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Elizabeth Liz Mayson

Elizabeth Liz Mayson

Elizabeth Liz Mayson es una mujer excepcional que ha dedicado su vida a luchar por los derechos de los niños. Desde muy joven, se sintió atraída por esta labor y ha dedicado su carrera profesional a trabajar en ONGs que defienden los derechos de los más pequeños.

Mayson es una persona muy comprometida con su trabajo y siempre está buscando nuevos proyectos que le permitan ampliar su impacto. Además de su trabajo en ONGs, también ha participado en numerosos programas de voluntariado, tanto en su ciudad como en otros lugares del mundo.

A pesar de su apretada agenda laboral y de sus múltiples compromisos, Liz Mayson también tiene tiempo para disfrutar de su vida personal. Le encanta viajar y descubrir nuevas culturas, y siempre está planificando su próximo viaje.

Otra de sus pasiones es la literatura, y en su tiempo libre le gusta leer y escribir cuentos para niños. También es una apasionada de la cocina y siempre está experimentando con nuevas recetas y sabores.

En resumen, Elizabeth Liz Mayson es una mujer decidida, comprometida y apasionada, que ha dedicado su vida a luchar por una causa noble y justa. Su labor ha sido reconocida en distintos países, y su ejemplo inspira a muchas personas en todo el mundo.

Relaciones amorosas

Davey Allison

Davey Allison

Esposo de Elizabeth Liz Mayson

1987 - 1993

Elizabeth "Liz" Allison fue la esposa del fallecido piloto de carreras Nascar, Davey Allison. Se conocieron en 1987 en Talladega Superspeedway cuando Liz trabajaba en relaciones públicas para Talladega y Davey participaba en una carrera. Después de solo unos meses de noviazgo, se comprometieron y se casaron en noviembre de 1989. Tuvieron dos hijos juntos, Krista y Robbie.

Liz desempeñó un papel importante en la carrera de su esposo, trabajando como su publicista y ayudando a manejar su equipo de carreras. En 1992, Davey ganó el Daytona 500, una de las mayores carreras de Nascar, con Liz al lado celebrando su victoria.

Sin embargo, la vida de la pareja terminó trágicamente cuando Davey falleció en un accidente de helicóptero en 1993. Liz tuvo que enfrentar el dolor de quedarse viuda a los 28 años y criar sola a sus dos hijos pequeños.

A pesar de la pérdida de su esposo, Liz continuó en la industria de las carreras, trabajando como productora de televisión y comentarista deportiva. También fundó la Fundación Davey Allison para ayudar a niños con necesidades especiales.

Aunque su relación fue truncada por la tragedia, Liz mantiene la memoria y el legado de Davey vivo en su trabajo y en su vida diaria.