Elizabeth Tynes solía ser una niña tímida e introvertida. Sin embargo, con los años, descubrió su pasión por la música y la literatura, lo que la llevó a escribir y componer su propia música. Con su talento, formó una banda con sus amigos más cercanos y comenzaron a tocar en bares y pequeños eventos locales. Eventualmente, el grupo ganó popularidad y fueron contratados para tocar en importantes festivales de música.
Además de la música, Elizabeth también desarrolló un gran interés por la meditación y el yoga. Practica estos hábitos diariamente y le han ayudado a mantenerse enfocada y en calma incluso en situaciones estresantes.
También es una ávida viajera y ha visitado numerosos países exóticos. Sus experiencias en el extranjero la han inspirado tanto en su música como en su escritura.
Elizabeth es conocida por su amabilidad y generosidad y es un apoyo constante en la vida de sus amigos y familiares. Aprecia la belleza en la vida y su filosofía es vivir cada día al máximo.
Elizabeth y David se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en Nueva York. Mientras ambos admiraban una obra de arte, Elizabeth se percató de que David estaba usando una corbata con un patrón similar al suéter que ella tenía puesto. Decidió hacer un comentario sobre la coincidencia y fue así como empezó la conversación. Pronto descubrieron que compartían un gran interés por el arte y la cultura. Intercambiaron números de teléfono al final de la exposición y desde entonces han mantenido una amistad cercana, visitando exposiciones y museos juntos en todo el mundo.