Ella Fitzgerald fue una cantante estadounidense nacida en 1917 en Virginia. A los 17 años, ella se hizo famosa con su interpretación en el concurso de talento en el Teatro Apollo en Harlem en Nueva York, donde ganó el primer premio. En los años siguientes, Fitzgerald grabó más de 250 álbumes y se convirtió en una de las cantantes más influyentes del siglo XX en el mundo del jazz.
Fitzgerald ayudó a popularizar el llamado "bebop" y colaboró con algunos de los nombres más grandes del mundo del jazz, incluyendo a Duke Ellington y Louis Armstrong. En la década de 1950, comenzó a grabar con Verve Records y su colaboración con el productor Norman Granz resultó en algunos de sus álbumes más destacados, incluido "Ella Fitzgerald Sings the Cole Porter Songbook" y "Ella and Louis" con Armstrong.
Además de su carrera musical, Fitzgerald también se desempeñó como activista por los derechos civiles, rechazando actuar en lugares segregados en apoyo a la lucha por la igualdad racial. Fitzgerald falleció en 1996 a los 79 años después de una carrera que la convirtió en una de las cantantes más grandes e influyentes de todos los tiempos.
Ella Fitzgerald y Ray Brown tuvieron una fructífera relación musical y personal durante muchos años. Se conocieron en 1946, cuando Brown se unió a la banda de Fitzgerald como su bajista principal. A partir de ahí, tocaron juntos en innumerables conciertos y grabaciones, incluyendo muchos de los clásicos de la época dorada del jazz.
Además de su talento en el escenario, Fitzgerald y Brown también se hicieron buenos amigos. Se dice que el humor y la alegría de ella eran contagiosos, y que Brown a menudo la acompañaba en sus travesuras detrás del escenario. También eran conocidos por su excelente trabajo en equipo, con Brown proporcionando el respaldo sólido y seguro que permitía a Fitzgerald brillar en el centro de atención.
A pesar de haberse separado como pareja en la década de 1950, la amistad y colaboración musical de Fitzgerald y Brown continuó hasta la muerte de ella en 1996. En una entrevista de 1985, Brown expresó su gratitud por la oportunidad que Fitzgerald le había brindado para trabajar a su lado: "Sé que no hubiera llegado a donde estoy ahora si no fuera por ella".
Ella Fitzgerald y Benjamin Kornegay tuvieron una relación profesional y personal. Kornegay fue un músico y arreglista que trabajó con Fitzgerald en varias ocasiones, incluyendo su debut en el Apollo Theater en 1934. También fue uno de los acompañantes de Fitzgerald en su primera grabación, "Love and Kisses".
Sin embargo, su relación personal fue más complicada. En la biografía de Fitzgerald escrita por Stuart Nicholson, se sugiere que Kornegay era abusivo con ella y que la golpeaba durante su relación. Fitzgerald finalmente rompió su relación con él en la década de 1940.
Aunque hubo dificultades en su relación personal, Fitzgerald y Kornegay trabajaron juntos en varios proyectos y su colaboración ayudó a establecer la carrera de Fitzgerald en la industria musical.
Ella Fitzgerald y Nelson Riddle tuvieron una estrecha relación profesional y personal. Fitzgerald fue una de las cantantes más renombradas del siglo XX y Riddle un afamado arreglista y director de orquesta. El colaboró en varios de los discos de la cantante, en especial en la serie de álbumes de la discográfica Verve Records, bajo el título de “Songbooks”.
En 1956, Fitzgerald tuvo la idea de realizar los “Songbooks”, una serie de álbumes en los que versionaba las canciones de los grandes compositores de la época. De esta forma, grabó los discos con canciones de Cole Porter, George Gershwin, Rodgers y Hammerstein y más. Riddle, como arreglista, orquestador y director de orquesta de los registros, tuvo un papel fundamental en el sonido y el éxito de los discos.
La colaboración de Fitzgerald y Riddle en los “Songbooks” fue muy alabada por los críticos y por el público, siendo un éxito comercial y consolidando aún más a la cantante como una referente del jazz y la música popular estadounidense.
Además de esta serie de álbumes, Fitzgerald y Riddle trabajaron juntos en otros proyectos musicales, como en el disco “Ella Swings Brightly with Nelson”, donde el director de orquesta se encargó de los arreglos y la sonoridad de las versiones de las canciones.
La relación profesional de Fitzgerald y Riddle estuvo acompañada de una estrecha amistad. Ambos se admiraban mutuamente y disfrutaban colaborando en los proyectos musicales en los que se encontraban. Fitzgerald solía referirse a Riddle como su “musical director favorito” y apreciaba su capacidad de dotar a sus interpretaciones de gran elegancia y complejidad armónica.
En resumen, la relación entre Ella Fitzgerald y Nelson Riddle fue una colaboración profesional de gran éxito y una amistad cercana. Juntos, lograron crear algunos de los discos más importantes del jazz y la música popular estadounidense de todos los tiempos.