Ellen Levy había estado trabajando en una empresa de tecnología durante más de 20 años cuando decidió que era hora de dar un cambio a su vida. Había estado sintiendo una falta de propósito en su trabajo diario, lo que la llevó a buscar un nuevo camino hacia la satisfacción personal. Ellen comenzó a tomar clases de yoga y meditación, descubriendo una nueva pasión por la práctica. Decidió que quería ayudar a otros a encontrar el mismo sentido de bienestar que ella había encontrado, por lo que comenzó a entrenarse como instructora de yoga y meditación en su tiempo libre. Mientras tanto, en su trabajo diario, se propuso realizar cambios para mejorar el ambiente laboral y reducir el estrés de sus compañeros de trabajo. Ellen encontró una nueva motivación en su vida, buscando constantemente maneras de ayudar a otros y llevar una vida más plena.