Ellen Terry fue una actriz británica que nació en 1847 y falleció en 1928. Comenzó su carrera en el teatro a los ocho años y llegó a ser una de las actrices más reconocidas de su época.
Su fama se debe en gran parte a sus interpretaciones de Shakespeare, especialmente en el papel de Lady Macbeth en la producción dirigida por Henry Irving. También trabajó en varias obras de teatro de George Bernard Shaw y otras obras clásicas.
Además de su carrera actoral, Terry también se destacó por su belleza y elegancia, lo que la convirtió en una musa para muchos artistas de la época victoriana. También fue una defensora de los derechos de las mujeres y el sufragio femenino.
Terry tuvo una vida amorosa tumultuosa, con varios matrimonios y relaciones complicadas. Sin embargo, también fue una madre dedicada y pasó sus últimos años en un retiro tranquilo en su casa de campo. En resumen, Ellen Terry fue una figura destacada del teatro victoriano que dejó una marca duradera en la cultura británica.
Ellen Terry y James Carew tuvieron una relación amorosa durante varios años, a pesar de que él era 20 años menor que ella. Se conocieron en 1902, cuando Terry tenía 45 años y Carew 25, mientras actuaban juntos en el Teatro Imperial de Londres. A pesar de que Terry había estado casada tres veces y tenía dos hijos adultos, su relación con Carew fue muy intensa y apasionada.
Carew era actor y director, y trabajó con Terry en varias producciones teatrales en Inglaterra y Estados Unidos. A menudo se presentaban juntos en papeles románticos, lo que añadía una tensión adicional a su relación fuera del escenario. La pareja mantuvo su romance en secreto durante mucho tiempo, pero finalmente se hizo público, y se convirtieron en objeto de la atención de los medios.
A pesar de la diferencia de edad y de las críticas de algunos sectores de la sociedad, la relación entre Terry y Carew duró varios años. Sin embargo, finalmente se separaron en 1910, cuando Terry decidió regresar a Inglaterra después de una larga gira de actuaciones en Estados Unidos. Aunque Terry y Carew permanecieron amigos después de su ruptura, nunca volvieron a ser tan cercanos como lo habían sido antes.
Ellen Terry y James Carew son recordados como dos de los actores más importantes de su época, y su relación es vista como un ejemplo de la pasión y la emoción que pueden surgir en el mundo del teatro. Aunque su romance fue breve, dejaron una huella duradera en la historia del teatro y en la cultura popular.
Ellen Terry y Charles Wardell Kelly fueron dos actores británicos que comenzaron su relación en la década de 1870. Kelly estaba casado en ese momento, pero se separó de su esposa para estar con Terry. La pareja vivió juntos durante varios años y tuvieron dos hijos, Edith y Gordon.
Sin embargo, su relación no fue perfecta. Kelly era conocido por su mal genio y sus celos, y a veces era violento con Terry. También había problemas financieros, ya que Kelly no tenía mucho éxito como actor y a menudo dependía de la generosidad de Terry.
Finalmente, la relación entre Ellen Terry y Charles Wardell Kelly llegó a su fin en 1889, cuando Kelly comenzó a tener una aventura con otra mujer. Terry lo dejó, pero siempre mantuvo una buena relación con sus hijos y con la familia de Kelly.
A pesar de los altibajos de su relación personal, tanto Terry como Kelly eran aclamados actores de teatro y dejaron una huella duradera en la industria del entretenimiento en el Reino Unido.
Edward William Godwin y Ellen Terry tuvieron una relación profesional y personal que duró más de una década. Godwin fue un arquitecto y diseñador de interiores influyente en la Inglaterra del siglo XIX, conocido por su estilo renacentista y sus innovaciones en el diseño de mobiliario.
Ellen Terry, por su parte, era una de las actrices más reconocidas de su época, conocida por su belleza, su talento y su interpretación de personajes shakespearianos.
Godwin y Terry se conocieron en 1869, cuando esta última tenía 22 años y él 36. En ese momento, Terry era la estrella del teatro inglés, y Godwin estaba casado y tenía dos hijos. A pesar de las circunstancias, la pareja tuvo una relación amorosa y vivió juntos durante varios años.
Durante ese tiempo, Godwin diseñó varios hogares para la actriz, incluyendo su casa en London's Bedford Park, y Terry también actuó en varias producciones en los teatros diseñados por Godwin.
La relación entre Godwin y Terry terminó en 1878, cuando ella se enamoró de otro hombre. Sin embargo, la influencia de Godwin en la vida de Terry fue significativa, y ella le atribuyó buena parte de su éxito en el mundo del teatro.
Godwin y Terry permanecieron amigos hasta el final de sus vidas, y se mantuvieron en contacto incluso después de que Ellen Terry se retirara del mundo del teatro. En resumen, Edward William Godwin y Ellen Terry tuvieron una relación profesional y personal que duró más de una década, y que dejó una huella significativa en la vida y carrera de la actriz.
George Frederic Watts y Ellen Terry tuvieron una relación muy cercana y colaborativa a lo largo de sus carreras artísticas. Watts, considerado uno de los artistas más importantes de su época, pintó varios retratos de Terry, una de las actrices más importantes del teatro victoriano.
La primera vez que Watts pintó a Terry fue en 1864 cuando ella tenía solo 17 años y él era ya un artista establecido y venerado. La imagen fue aclamada tanto por la crítica como por los espectadores y ayudó a lanzar la carrera de Terry.
A lo largo de los años, los dos artistas continuaron colaborando y trabajando juntos en varios proyectos. Watts también creó varios diseños de vestuario para Terry, incluyendo trajes para sus actuaciones en Shakespeare.
Sin embargo, aunque su relación se mantuvo en un plano profesional, había un cierto nivel de admiración y afecto mutuo entre ellos. En las cartas que se conservan de ambos, se puede ver una amistad muy estrecha basada en el respeto y la admiración mutua por el talento del otro.
La colaboración entre Watts y Terry se mantuvo hasta el final de la vida de ambos artistas. En 1912, Terry posó una vez más para un retrato de Watts, esta vez con 65 años. La pintura, titulada "La Aurora", representa a Terry en una postura serena y tranquila, con rayos dorados que se filtran detrás de ella.
La relación entre George Frederic Watts y Ellen Terry fue una de las colaboraciones más significativas y amistosas entre un artista y una actriz en la época victoriana.
Ellen Terry y Louise Emmons eran dos actrices de teatro que se conocieron en la década de 1880. Terry era una actriz veterana, considerada una de las mejores de su época, mientras que Emmons era una joven y talentosa actriz que estaba empezando su carrera.
Según los informes, Terry y Emmons se hicieron amigas rápidamente y compartieron una estrecha relación durante muchos años. Terry actuó como mentora de Emmons y la guió en su carrera, ayudándola a conseguir papeles y dándole consejos sobre su actuación.
Se dice que Emmons tenía una gran admiración por Terry y estaba agradecida por su apoyo y amistad. Terry, por su parte, también apreciaba a Emmons y la veía como una amiga cercana y una compañera en el teatro.
Aunque no hay evidencia de una relación romántica entre Terry y Emmons, se sabe que Terry tuvo varias relaciones amorosas con hombres y mujeres a lo largo de su vida. Sin embargo, su amistad y colaboración en el teatro siguieron siendo fuertes hasta el final de sus vidas.
Eleonora Duse y Ellen Terry fueron dos de las actrices más reconocidas y respetadas del siglo XIX. Aunque nacieron con cuatro años de diferencia, su carrera teatral coincidió en varios momentos y se convirtieron en grandes amigas y rivales.
Duse, nacida en Italia en 1858, fue admirada por su interpretación natural y emotiva, que rompió con las actuaciones encorsetadas y artificiales que eran comunes en su época. Por su parte, Terry, nacida en Inglaterra en 1847, se destacó por su expresividad y belleza, convirtiéndose en musa de varios artistas.
Ambas viajaron por el mundo interpretando grandes papeles y se conocieron en París en 1895, donde Duse estaba presentando su obra "La Cigüeña". Terry la visitó en camarines y se quedó impresionada, como muchos otros, por la actuación de Duse. Según cuentan las crónicas de la época, ambas mujeres se saludaron con mucha cordialidad y comenzaron a hacerse amigas.
Sin embargo, también había cierta rivalidad entre ellas, ya que ambas eran consideradas las mejores actrices de su tiempo. Duse se destacaba por su interpretación en obras clásicas como Shakespeare, mientras que Terry triunfaba en obras de teatro popular. Pero aunque competían en algunos aspectos, ambas se admiraban mutuamente y solían visitarse en sus respectivos teatros.
En 1899, ambas mujeres compartieron el escenario en una producción de "Cleopatra" en Londres. A pesar de que la obra recibió malas críticas, Duse y Terry recibieron elogios por sus actuaciones. Trabajaron juntas en varias ocasiones más, incluyendo una gira por los Estados Unidos en 1900.
A lo largo de sus carreras, Duse y Terry se intercambiaron cartas y regalos, y se consideraban grandes amigas. A pesar de ello, también existía cierta rivalidad entre ellas, ya que ambas querían ser reconocidas como la mejor actriz de su tiempo. Sin embargo, hoy en día se las recuerda como dos figuras revolucionarias del teatro, que abrieron camino para futuras generaciones de actrices.