Emily Erskine Cook nació en 1887 en Nueva York, hija de padres acaudalados. Estudió en el prestigioso Barnard College y, después de graduarse, viajó a Europa para estudiar arte en París y Florencia. En 1914, Cook se unió a la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial, trabajando como enfermera en Francia y más tarde en Italia. Tras el final de la guerra, regresó a Nueva York donde se convirtió en una importante figura de la escena artística y social. En 1924, Cook se casó con el banquero y coleccionista de arte Frank Crowninshield, quien era editor de la revista Vanity Fair. La pareja se mudó a París, donde vivieron en un gran apartamento de la Rue de l'Université. Allí, Cook se convirtió en parte de un círculo social que incluía a artistas, escritores y diseñadores de moda como Coco Chanel. Durante la Segunda Guerra Mundial, Cook y su esposo regresaron a los Estados Unidos y se instalaron en Nueva York. Después de la muerte de Frank en 1947, Cook se dedicó a la filantropía y se interesó particularmente en la preservación histórica de edificios y barrios urbanos. Emily Erskine Cook falleció en 1972, dejando una importante huella en los mundos del arte, la moda y la caridad.