Emily Horsnell nació en 1819 en Inglaterra y se convirtió en una artista de acuarela. Se casó con un ministro y se mudó con él a Nueva Zelanda en 1844, donde se convirtió en una figura destacada en la comunidad de Auckland. Horsnell continuó pintando, enseñando y exhibiendo su arte en Nueva Zelanda y en Inglaterra, ganando varios premios y reconocimientos. También estuvo involucrada en la fundación del Auckland Society of Arts. Horsnell murió en 1859, dejando un legado artístico y comunitario duradero.