Emma Lavinia Gifford nació en Londres en 1853. Era hija de un comerciante próspero y recibió una educación privada en su hogar en Surrey. En 1877, se casó con el poeta y pintor británico Dante Gabriel Rossetti, a pesar de las preocupaciones de su familia por la reputación de Rossetti y su adicción al opio. La vida de Emma Gifford estuvo marcada por la enfermedad y la desgracia. En 1881, su madre murió y, al año siguiente, su esposo se volvió aislado y depresivo después de la muerte de su primo y director, Fanny Cornforth. Rossetti se mudó a una casa alquilada en Kent para escapar de la atención pública, y su salud se deterioró aún más. Durante este tiempo, Emma sufrió un aborto espontáneo y también lidió con la muerte de su hermana mayor. En 1886, Rossetti murió de una sobredosis de láudano, lo que dejó a Emma devastada y financiera y emocionalmente empobrecida. Emma trató de preservar el legado de Rossetti y su obra, pero su mala salud y la falta de recursos la llevaron a vender gran parte de las obras de arte de Rossetti. En 1892, se casó con William Morris, pero el matrimonio fue infeliz y plagado de problemas financieros. Emma murió en 1912 de cáncer de mama.