Emmanuel Perrotin es un marchante de arte que nació en Francia en 1968. A los 21 años decidió trasladarse a Nueva York con la intención de trabajar en una galería. Su primer empleo fue en la Galería Kasher pero pronto se fue a la SoHo Gallery, donde trabajó durante cuatro años. En 1990, Perrotin regresó a Francia y fundó su propia galería, que inicialmente fue conocida como Galerie du Jour.
Perrotin comenzó a representar a jóvenes artistas franceses emergentes, como Lionel Estève, Pierre Huyghe y Sophie Calle. Pronto, con su buen ojo y su astucia empresarial, se hizo un lugar en el mundo del arte contemporáneo internacional.
En 1993, Perrotin trasladó su galería a un espacio más grande en la Rue de Turenne, en el barrio de Le Marais, en París. Ese mismo año, abrió una sucursal en Hong Kong, convirtiéndose en el primer marchante de arte europeo en abrir una galería en Asia.
En las décadas siguientes, Perrotin amplió su red de galerías a Nueva York, Tokio, Seúl y Shanghái, y se especializó en la representación de artistas contemporáneos como Takashi Murakami, Maurizio Cattelan, KAWS, JR y Daniel Arsham.
Perrotin es conocido por su enfoque innovador y visionario en el mundo del arte, y por ser uno de los primeros empresarios del arte en comprender la importancia de la expansión internacional. A lo largo de su carrera, ha desarrollado un enfoque empresarial que ha sido fundamental para la carrera de muchos de sus artistas y que ha sido clave para el crecimiento de su propia galería.
Anne-Sophie Mignaux es la esposa de Emmanuel Perrotin, uno de los galeristas más influyentes del mundo del arte contemporáneo. La pareja se conoció en la década de 1990, cuando Mignaux trabajaba como asistente en la galería de Perrotin en París. Desde entonces, han mantenido una relación estable y duradera, y han trabajado juntos en varios proyectos relacionados con el mundo del arte.
Mignaux ha sido una figura importante en la carrera de Perrotin, apoyándolo en su trabajo como galerista, organizando exposiciones y colaborando en la gestión de la galería. Además, ha impulsado el trabajo de numerosos artistas, y ha desempeñado un papel clave en el éxito de la galería, que se ha expandido en todo el mundo, con sedes en Nueva York, Hong Kong, Seúl y Londres.
Perrotin y Mignaux también comparten una pasión por el arte, y su casa en París está llena de obras de su colección personal. Han sido una pareja inseparable durante más de dos décadas, y han disfrutado de su relación mientras se consolidan como referentes del mundo del arte contemporáneo a nivel mundial.