Enoch L. Johnson, también conocido como "Nucky" Johnson, nació en 1883 en Nueva Jersey, Estados Unidos. Fue un político y gánster que se convirtió en el líder del Partido Republicano en Atlantic City y en el jefe del crimen organizado en la ciudad durante la época de la ley seca.
Johnson comenzó su carrera política como secretario del alcalde de Atlantic City, pero rápidamente ascenció en las filas y en 1913 fue elegido sheriff del Condado de Atlantic. Durante la ley seca, Johnson se convirtió en el principal contrabandista de alcohol en la ciudad y utilizó su poder político para expandir sus negocios ilegales.
A pesar de ser arrestado en varias ocasiones, Johnson logró mantener su control sobre Atlantic City y se convirtió en una figura muy influyente en la política y el crimen organizado en el estado de Nueva Jersey.
En 1941, Johnson fue condenado por evasión fiscal y pasó cuatro años en prisión. Después de su liberación, perdió gran parte de su poder e influencia en la ciudad y finalmente falleció en 1968.
La vida de Johnson fue la inspiración para el personaje de Enoch "Nucky" Thompson en la serie de televisión "Boardwalk Empire".
Enoch L. Johnson, también conocido como "Nucky", fue un político y gánster estadounidense que se hizo famoso como jefe del gobierno y de los negocios ilegales en Atlantic City durante la época de la Prohibición en los años 20 y 30. Hilda Ferguson fue su esposa desde 1911 hasta su muerte en 1968, y es recordada como una figura discreta pero influyente en su vida.
Según los informes, Johnson conoció a Hilda cuando ella tenía solo 16 años y trabajaba como telefonista en el hotel Haddon Hall en Atlantic City, donde él vivía. A pesar de ser 11 años mayor y tener fama de mujeriego, Johnson se enamoró de Hilda y eventualmente la convenció para que se casara con él en una ceremonia discreta en 1911.
A lo largo de su relación, Hilda se mantuvo alejada de la vida pública y del negocio de su marido, y se concentró en ser una madre y esposa dedicada. Sin embargo, algunas fuentes sugieren que también tuvo un papel importante en la gestión de las finanzas y los negocios de Johnson, y que en cierto modo fue su consejera y confidente.
Tras la muerte de Johnson en 1968, Hilda se mantuvo en gran medida alejada del ojo público y dedicó gran parte de su tiempo y recursos al apoyo de organizaciones benéficas y culturales. Murió en 1984 a la edad de 89 años.