Eric Hubert

Eric Hubert vive una vida interesante y variada, llena de viajes y aventuras. A lo largo de su vida, ha vivido en varios lugares del mundo, desde Nueva York hasta Sydney, y ha conocido a personas de todos los ámbitos. Eric es un apasionado de la naturaleza y, siempre que puede, se escapa a la montaña para hacer senderismo o a la playa para hacer surf. También es un gran aficionado a la música y toca la guitarra en su tiempo libre.

Eric es una persona muy sociable y amigable, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Ha trabajado en varios trabajos diferentes, desde la gestión de una tienda hasta la consultoría en marketing, y ha desarrollado habilidades empresariales valiosas a lo largo del camino. Eric considera que la vida es una aventura y está constantemente en busca de nuevas experiencias y desafíos. En su tiempo libre, disfruta de leer libros de filosofía y biografías, así como de ver documentales sobre la naturaleza y la exploración. Eric es una persona fascinante e inspiradora que vive una vida plena y emocionante.

Relaciones amorosas

Virginia Anderson

Esposa de Eric Hubert

2006 - actualidad

Eric-Hubert y Virginia-Anderson se conocieron en una conferencia de negocios en Buenos Aires. Ambos estaban interesados en el mismo tema: la expansión de sus negocios a nivel internacional. Durante una charla y después de varias preguntas interesantes de Eric-Hubert, quedó claro para Virginia-Anderson que él era un visionario con muchos conocimientos en el mercado global. Después de la conferencia, Eric-Hubert se acercó a Virginia-Anderson y le propuso un trato: trabajar juntos en un proyecto de expansión global que beneficiaría a ambos. Virginia-Anderson aceptó, y comenzaron una larga y exitosa colaboración empresarial. Desde entonces, han viajado por todo el mundo, han desarrollado varios proyectos internacionales con éxito, y ahora son considerados una de las parejas de negocios más exitosas de la industria.

Hélène de Fougerolles

Esposa de Eric Hubert

1997 - 2004

Un día, mientras Eric-Hubert caminaba por la Plaza de la Concordia en París, escuchó una melodiosa voz cantando una canción de Edith Piaf. Al acercarse, descubrió que era Helene-de-Fougerolles quien con su voz cautivadora había atraído su atención. Eric-Hubert se acercó y le preguntó si podía unirse a su canto. Juntos, cantaron varias canciones de cabaret bajo la luz de la noche parisina, y desde entonces se convirtieron en inseparables amigos. Poco a poco, la amistad se fue convirtiendo en amor, y así fue como Eric-Hubert y Helene-de-Fougerolles comenzaron una impresionante historia de romance.