Erika García

Erika García fue una cantante y compositora mexicana nacida en 1974 en Monterrey, México. Comenzó su carrera musical a finales de la década de 1990 con su banda "The Independent", y en 2000 lanzó su álbum debut "Ciclos".

En 2002, García lanzó su segundo álbum "Despierta", el cual incluía numerosas canciones que hablaban sobre el empoderamiento femenino y los derechos humanos. A lo largo de su carrera, Erika también fue conocida por su activismo político, y apoyó causas como los derechos de los inmigrantes y la comunidad LGBT+.

A pesar de su trayectoria, la carrera de Erika García se vio interrumpida por su repentino fallecimiento en 2011 en Nueva York, a causa de un cáncer de mama que la cantante venía enfrentando.

Hoy en día, Erika García sigue siendo recordada como una de las voces más importantes del rock mexicano, y su música y mensaje siguen inspirando y movilizando a muchas personas.

Relaciones amorosas

Parejita Lopez

Esposo de Erika García

2013 - 2018

Erika y Parejita se conocieron por casualidad en un partido de fútbol. Ambos eran fanáticos del mismo equipo y estaban sentados en la misma sección del estadio. Durante el partido, Erika y Parejita comenzaron a conversar y a compartir sus historias sobre el equipo.

Después del partido, decidieron continuar la conversación en un bar cercano. Allí descubrieron que tenían muchas cosas en común y rápidamente se dieron cuenta de que habían encontrado una conexión especial.

Durante las semanas siguientes, Erika y Parejita se vieron varias veces más y se hicieron cada vez más cercanos. Finalmente, después de una tarde juntos en un parque, se dieron su primer beso y oficialmente se convirtieron en pareja. Desde entonces, han compartido su amor por el fútbol y han construido una relación sólida y duradera.

Jose Luis López

Esposo de Erika García

2013 - 2018

José Luis y Erika se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad, mientras ambos esperaban a sus respectivos amigos. La cafetería estaba llena y no había ninguna mesa disponible, por lo que José Luis le ofreció compartir la suya. En cuanto se sentaron, empezaron a charlar animadamente y descubrieron que tenían muchas cosas en común. El tiempo pasó volando y cuando sus amigos llegaron, no querían irse. Intercambiaron números de teléfono y se despidieron con una sonrisa en los labios, prometiendo que se volverían a ver muy pronto. Desde entonces, no han dejado de hablar y su amistad se ha ido consolidando poco a poco.