Erika Wagenius siempre supo que quería trabajar en el mundo del arte. Desde muy joven, se interesó por la música y la pintura, y dedicó años a perfeccionar sus habilidades en ambas disciplinas. A medida que fue creciendo, también descubrió su pasión por el cine, y decidió estudiar cinematografía en la universidad. Después de graduarse, Erika se mudó a Nueva York para buscar oportunidades en la industria del cine. Allí, trabajó como asistente de producción en varias películas independientes y conoció a un grupo de artistas con quienes formó un colectivo de cineastas. Con el tiempo, Erika se hizo un nombre en el mundo del cine y recibió varias ofertas para dirigir películas y cortometrajes. Pero decidió aceptar solo los proyectos que realmente le apasionaran e inspiraran, y que le permitieran explorar nuevos temas y técnicas cinematográficas. Hoy en día, sigue trabajando en el mundo del arte y se ha convertido en una voz respetada en la escena cinematográfica independiente. Además, también dedica parte de su tiempo a dar clases y talleres sobre cine y pintura, y sigue explorando su propia creatividad a través de su obra artística.