Erika Wagenius siempre supo que quería trabajar en el mundo del arte. Desde muy joven, se interesó por la música y la pintura, y dedicó años a perfeccionar sus habilidades en ambas disciplinas. A medida que fue creciendo, también descubrió su pasión por el cine, y decidió estudiar cinematografía en la universidad.
Después de graduarse, Erika se mudó a Nueva York para buscar oportunidades en la industria del cine. Allí, trabajó como asistente de producción en varias películas independientes y conoció a un grupo de artistas con quienes formó un colectivo de cineastas.
Con el tiempo, Erika se hizo un nombre en el mundo del cine y recibió varias ofertas para dirigir películas y cortometrajes. Pero decidió aceptar solo los proyectos que realmente le apasionaran e inspiraran, y que le permitieran explorar nuevos temas y técnicas cinematográficas.
Hoy en día, sigue trabajando en el mundo del arte y se ha convertido en una voz respetada en la escena cinematográfica independiente. Además, también dedica parte de su tiempo a dar clases y talleres sobre cine y pintura, y sigue explorando su propia creatividad a través de su obra artística.
Erika y Yngwie se conocieron en un evento de música en Suecia. Erika, siendo una aficionada de la música metal, asistió al concierto de Yngwie Malmsteen. Después del espectáculo, ella lo abordó en el backstage y le preguntó si él estaría dispuesto a colaborar en un proyecto musical con ella. Sorprendido por su pasión y determinación, Yngwie estuvo de acuerdo y así comenzaron su amistad y colaboración musical. Desde entonces, han trabajado juntos en varios proyectos y han creado grandes éxitos en el mundo de la música metal.