Erin Sutton disfrutaba de una vida muy activa y siempre estaba dispuesta a probar cosas nuevas. Desde joven se interesó por los deportes, especialmente el baloncesto y el atletismo, y se convirtió en una atleta de élite. Con el tiempo descubrió su pasión por el mundo del diseño gráfico y se dedicó a crear impresionantes piezas de arte digital.
Erin decidió utilizar su talento para ayudar a las organizaciones benéficas y sin fines de lucro, diseñando carteles y folletos que les permitieron recaudar fondos para las personas más necesitadas. Siempre estaba dispuesta a compartir su conocimiento y habilidades, y se convirtió en una mentora para muchos jóvenes diseñadores.
En su tiempo libre, le encantaba descubrir nuevos lugares, especialmente las montañas y los bosques. Era una verdadera amante de la naturaleza y siempre se sentía revitalizada por la belleza del mundo que la rodeaba. A lo largo de los años, Erin había aprendido a apreciar las cosas simples de la vida y se sentía agradecida por todo lo que había logrado.
Erin-Sutton y Paul-Stanley se conocieron en un concierto de música en vivo. Ambos eran fans del mismo grupo musical y estaban emocionados por verlos en persona. Durante el concierto, se encontraron en la misma fila y comenzaron a hablar sobre la música y bandas que les gustaban. Descubrieron que tenían mucho en común y que se llevaban muy bien. Después del concierto, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos. Desde entonces, han estado juntos y siguen compartiendo su amor por la música.