Estella Bovia ha llevado una vida llena de altibajos, pero siempre ha luchado por sus sueños. Desde joven desarrolló un gran interés por la música y el canto, lo que la llevó a pasar horas y horas practicando en su habitación. A pesar de que su familia no la apoyaba mucho en su pasión, ella no se dio por vencida y empezó a tomar clases de canto y guitarra.
Con el tiempo, Estella logró formar su propia banda y empezó a tocar en pequeños bares y locales. Fue un camino difícil, pero su perseverancia y dedicación hicieron que poco a poco fueran ganando más seguidores. Finalmente, tuvieron la oportunidad de grabar un disco y su música empezó a sonar en la radio.
Pero la vida de Estella no se limitó solo a la música. También se interesó por la moda y empezó a diseñar su propia ropa. Logró abrir su propia tienda y sus diseños empezaron a ser reconocidos por su originalidad y estilo único.
Actualmente, Estella sigue emocionando con su música y sigue innovando en el mundo de la moda. Su vida es un ejemplo de perseverancia y dedicación a los sueños que uno tiene en la vida.
Un día, mientras Estella caminaba por el parque, se topó con un grupo de personas haciendo yoga. Observó a una chica muy hermosa, con un cabello negro y sedoso y una sonrisa radiante. Era Angelica, quien también estaba practicando yoga en el parque. Estella sintió curiosidad por ella y decidió acercarse. Angelica la recibió con una calurosa sonrisa y comenzaron a conversar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su pasión por la música y su amor por la naturaleza. A partir de entonces, comenzaron a verse regularmente y poco a poco se convirtieron en inseparables amigas. Hoy en día, siguen compartiendo sus pasatiempos y explorando nuevos horizontes juntas.