Esther

Esther fue una reina persa del siglo V a.C. que se destacó por su belleza y por su astucia política. Según la Biblia Hebrea, Esther era judía pero mantenía su origen en secreto. Fue elegida como reina por el rey Jerjes I después de que su esposa, la reina Vasti, fue destituida por desobedecer una orden del rey. Esther se ganó la confianza del rey y fue capaz de salvar a su pueblo de un plan para exterminarlos gracias a su astucia e influencia en la corte. Junto con su primo Mardoqueo, ideó un plan para desenmascarar al malvado Hamán, quien había convencido al rey de que los judíos eran una amenaza para el imperio persa y debían ser eliminados. Esther organizó un banquete para el rey y Hamán, donde denunció la conspiración y reveló su verdadera identidad judía. El rey Jerjes I, enfurecido por las mentiras de Hamán, lo condenó a muerte y otorgó a Esther y a su pueblo el derecho a defenderse y vengarse de aquellos que intentaran atacarlos. La historia de Esther es celebrada por los judíos en la fiesta de Purim, donde se recuerda su valentía y su defensa de su fe y su pueblo. En la actualidad, Esther es un símbolo de la lucha por la justicia y la libertad religiosa.