Etienne Girardot fue un actor franco-americano nacido en Londres en 1856. Comenzó su carrera en el teatro en París antes de emigrar a Estados Unidos en 1885, donde se unió a una compañía de ópera en Nueva York. Más tarde se mudó a Hollywood y participó en más de 100 películas, incluyendo "La oveja negra" y "El gran Ziegfeld". Además de actuar, era conocido por su humor y talento en el dibujo y la pintura. Girardot murió en 1939 a los 83 años en Hollywood.
Étienne Girardot e Ivor Novello fueron dos actores y compositores que trabajaron juntos en varias ocasiones durante la primera mitad del siglo XX.
Girardot, de origen francés, se mudó a Estados Unidos en 1900 y comenzó su carrera como actor en Broadway. Participó en numerosas obras teatrales y películas mudas durante la década de 1910 y 1920.
Por su parte, Novello fue un compositor y actor galés que alcanzó gran fama en la década de 1920. Escribió numerosas canciones populares que se convirtieron en grandes éxitos y protagonizó varias películas.
La relación entre Girardot y Novello comenzó en 1929, cuando ambos actuaron juntos en la obra teatral "The Truth Game". Girardot interpretó al personaje de Bernard y Novello fue el protagonista, interpretando a Ronnie.
Posteriormente, trabajaron juntos en la película "The Lodger" (1929), en la que Novello interpretó al misterioso inquilino de una pensión y Girardot fue uno de los personajes secundarios.
En 1931, volvieron a protagonizar juntos una obra teatral, esta vez en "Proscenium". Girardot interpretó al personaje de Maurice y Novello fue el protagonista, en el papel de Tony.
Aunque no trabajaron juntos de manera muy frecuente, la relación entre Girardot y Novello fue cordial y profesional durante varios años, hasta la muerte de Girardot en 1939.
Un día soleado en París, Etienne-Girardot caminaba por las calles del Barrio Latino, mientras disfrutaba de un libro que acababa de comprar en una librería cercana. De repente, se tropezó con una chica que venía corriendo y casi lo tira al suelo.
Violetta-Shelton, que era la chica, lo miró a los ojos y le pidió disculpas. Etienne, impresionado por la belleza de Violetta, le sonrió y le dijo que no se preocupara.
Charlaron por un rato y descubrieron que ambos amaban la literatura y el arte. Decidieron seguir su camino juntos y visitaron algunos museos cercanos.
Desde ese día, Etienne y Violetta se convirtieron en buenos amigos y descubrieron juntos la magia de la ciudad del amor. Compartieron muchos momentos maravillosos que sellaron su amistad para siempre.