Eva Charlotte Kronenberg nació en una familia judía en 1913 en la ciudad de Breslau, en Alemania. Desde joven, demostró su inteligencia y pasión por el conocimiento, lo que la llevó a estudiar filosofía y psicología en la Universidad de Bonn. Lamentablemente, la Segunda Guerra Mundial interrumpió su educación y su vida se vio afectada por el Holocausto. Kronenberg y su esposo, Hans, lograron escapar de Alemania y huyeron a Cuba. Allí, fundaron una escuela para niños refugiados judíos. Después de la guerra, regresaron a Alemania, pero pronto se mudaron de nuevo, esta vez a Nueva York. Allí, Eva continuó su trabajo en educación y ayudó a establecer una escuela basada en el método Montessori. Kronenberg también se convirtió en una crítica literaria respetada y publicó numerosos artículos y ensayos sobre literatura y psicología. Falleció en 1990 en Nueva York, pero su legado sigue vivo gracias a su trabajo en la educación y en la literatura.