Eva Gómez es una presentadora de televisión chilena nacida en Santiago el 14 de diciembre de 1976. Comenzó su carrera en televisión en 1997 como reportera en el programa "Telebingo", y luego trabajó en "Animal Nocturno", "Buenos días a todos" y "La movida del festival".
En 2003, se unió al team de "Mekano", un programa juvenil donde se destacó por su personalidad alegre y llena de energía. Allí permaneció por cuatro años y luego pasó al matinal de TVN, donde trabajó como animadora y panelista.
En 2010, Eva fue tentada para ser la conductora de "Mujeres primero" de La Red, donde se mantenía enfocada en temas femeninos. Luego apareció en "Manos al fuego", en el que investigaba la fidelidad de parejas.
En 2019, Eva regresó a TVN como conductora del programa de viajes "Cumbres", que la llevó a recorrer distintas zonas montañosas de Chile.
Eva y Pablo se conocieron en un evento de caridad en el centro de la ciudad. Ambos estaban trabajando voluntariamente en la organización, y se encontraron en el área de registro de invitados. Al principio, no se prestaron mucha atención el uno al otro, pero luego notaron que tenían muchos intereses en común.
Comenzaron a hablar sobre sus pasatiempos y trabajos, y descubrieron que ambos eran amantes del arte y la música. Eva habló sobre su trabajo como músico y la pasión que sentía por el violín, mientras que Pablo contó su historia como artista callejero y su amor por los murales y la pintura.
Entre risas y bromas, compartieron historias de su infancia y sus sueños para el futuro. Poco a poco, se dieron cuenta de que había algo especial entre ellos, una conexión que iba más allá de una simple amistad.
No pasó mucho tiempo antes de que Eva y Pablo comenzaran a salir juntos y a disfrutar de todas las cosas que habían hablado en ese día en el evento de caridad. Ahora, muchos años después, todavía se apoyan mutuamente en sus carreras y siguen disfrutando de su amor por la música y el arte.
Eva y Fernando se conocieron en una feria de arte en Madrid. Mientras se encontraban admirando una escultura, se dieron cuenta de que tenían gustos similares y comenzaron a conversar sobre su pasión por el arte. Pronto descubrieron que también compartían intereses en común como la música y la gastronomía y decidieron intercambiar números de teléfono. Desde entonces, han asistido juntos a numerosos eventos culturales y se han convertido en buenos amigos. A menudo hablan de cómo su casual encuentro en la feria los llevó a conocer a alguien que comparte sus intereses y enriqueció sus vidas de muchas maneras.