Fats Navarro fue un destacado trompetista de jazz, nacido en 1923 en Key West, Florida. A los cinco años, su familia se mudó a Atlanta, Georgia, donde comenzó a tocar la trompeta cuando era adolescente. En 1941, Navarro se unió a la banda de Andy Kirk y después a la de Lionel Hampton.
En 1946, Navarro se mudó a Nueva York y se unió a la banda de Tadd Dameron. También tocó con artistas como Kenny Clarke, Coleman Hawkins y Charlie Parker. En la década de 1940, Navarro se convirtió en uno de los principales exponentes del bebop, y sus solos virtuosos y ardientes le valieron una gran reputación en la escena del jazz.
Sin embargo, Navarro luchó con problemas de salud, incluyendo el abuso de drogas y el alcoholismo, y su carrera fue corta. Murió a los 26 años debido a complicaciones relacionadas con la tuberculosis. A pesar de su breve carrera, su influencia en el jazz es ampliamente reconocida y su legado ha inspirado a muchos músicos.
Billy Eckstine y Fats Navarro fueron dos músicos de jazz estadounidenses que simbolizan la influencia del estilo bebop de los años 40 y 50. Billy Eckstine, nacido en Pittsburgh en 1914, fue un cantante de jazz y trompetista, mientras que Fats Navarro, nacido en Key West en 1923, fue uno de los trompetistas más destacados de su época.
Eckstine y Navarro se conocieron en Nueva York a mediados de la década de 1940, cuando ambos eran músicos de jazz emergentes. En 1945, Eckstine decidió formar una big band, y seleccionó a Navarro para unirse a su orquesta como trompetista solista. La banda incluyó a músicos legendarrios como Dizzy Gillespie, Dexter Gordon y Sarah Vaughan, y fue considerada una de las mejores de su época.
La colaboración entre Eckstine y Navarro fue muy exitosa. Eckstine valoraba mucho el talento de Navarro como solista y aseguraba que su presencia dentro de la banda mejoraba el nivel musical y el espectáculo en general.
En una ocasión, Navarro tocó en un famoso club de jazz de Nueva York llamado "Birdland". Durante una de sus improvisaciones, Fats Navarro sufrió un colapso debido a su adicción a las drogas, y tuvo que abandonar el escenario. Billy Eckstine, al enterarse de lo sucedido, decidió cancelar el resto del concierto en señal de apoyo a su compañero.
Lamentablemente, Fats Navarro murió en 1950, a los 26 años, debido a complicaciones derivadas de su adicción a la heroína. La muerte de Navarro dejó un gran vacío en la escena del jazz y en sus compañeros, que lo admiraban profundamente.
Billy Eckstine continuó su carrera como músico y cantante, pero la falta de Fats Navarro como solista en su banda fue algo que nunca pudo superar. Ambos artistas son recordados como dos leyendas del jazz y como una gran influencia en la música de su época.