Fidel Castro nació en 1926 en Birán, una pequeña ciudad en el este de Cuba. Desde joven se interesó en la política y lideró varias protestas estudiantiles. En 1953 lideró un ataque fracasado contra el gobierno de Fulgencio Batista y fue encarcelado, pero fue liberado en 1955 como parte de una amnistía.
Castro se exilió en México y allí conoció a Ernesto "Che" Guevara, con quien organizó la guerrilla que finalmente logró derrocar a Batista en 1959. Castro se convirtió en el primer ministro de Cuba y en 1976 en el presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, cargos que ocupó hasta 2008.
Durante su gobierno, Cuba se convirtió en un estado socialista, nacionalizando la propiedad privada y estableciendo la economía planificada. Castro se enfrentó a Estados Unidos durante la Guerra Fría, lo que llevó a una serie de conflictos políticos y económicos como el embargo estadounidense a Cuba. También apoyó activamente a grupos revolucionarios en otros países, como Nicaragua y Angola.
En 2006, Castro se retiró temporalmente debido a una enfermedad y en 2008 renunció oficialmente a su cargo, dejando el poder a su hermano Raúl. Fidel Castro falleció en 2016 a los 90 años de edad. Aunque su legado es objeto de controversia, muchos cubanos lo ven como un héroe de la lucha contra el imperialismo estadounidense y un líder que llevó a cabo importantes reformas sociales en Cuba.
La relación entre Dalia Soto y Fidel Castro es poco conocida y se ha mantenido en privado durante muchos años. Según informes, Dalia Soto era una amiga cercana de la familia Castro y se decía que era la compañera sentimental de Fidel Castro en sus últimos años de vida. Sin embargo, esto nunca ha sido confirmado oficialmente. Soto fue vista en eventos oficiales junto a Castro y se le atribuye haber influido en algunas de las decisiones políticas de este último. A pesar de la falta de información clara sobre la relación entre ambos, se sabe que Dalia Soto sigue siendo una figura influyente en Cuba y mantiene una gran cantidad de propiedades en la isla.
Fidel Castro y Marita Lorenz tuvieron una relación brevemente durante la década de 1950, cuando Lorenz vivía en Cuba como exiliada de su país natal, Alemania. Castro se encontró con Lorenz en un hotel y la invitó a unirse a su equipo de guerrilleros revolucionarios en la Sierra Maestra.
Lorenz se convirtió en amante de Castro, pero pronto se dio cuenta de que había sido engañada por él cuando lo vio junto a otra mujer. A pesar de esto, Lorenz regresó a Cuba y trabajó para el gobierno revolucionario. Sin embargo, cuando Lorenz se enteró de un complot para asesinar a Castro, decidió huir a Estados Unidos.
En 1971, Lorenz se convirtió en testigo en una investigación del Congreso de Estados Unidos sobre la CIA y su papel en la conspiración de asesinato. Lorenz afirmó que fue reclutada por la CIA para asesinar a Castro, pero que fue abandonada por los agentes después de fracasar en su intento.
A lo largo de los años, Lorenz ha hablado sobre su relación con Castro en diversos documentales y entrevistas. La relación y ruptura entre Castro y Lorenz ha sido objeto de especulación e interés público durante décadas.
Fidel Castro y Natalia Revuelta Clews tuvieron una relación sentimental que comenzó en la década de 1950 y duró hasta la muerte de Natalia en 1995. Naty, como era conocida, fue una activista y luchadora por los derechos de las mujeres en Cuba y participó activamente en la Revolución Cubana.
Según algunos autores, la relación entre Fidel y Naty tuvo un papel importante en la toma de decisiones del líder cubano durante su gobierno, aunque no hay pruebas concluyentes al respecto. Naty fue una figura muy respetada en la sociedad cubana y su fallecimiento fue muy sentido por muchos cubanos.
Aunque Fidel Castro se casó en tres ocasiones, algunas fuentes señalan que Naty fue el gran amor de su vida. La relación entre ambos fue un tema muy comentado en Cuba y en el extranjero por su estrecha amistad y colaboración en temas políticos y culturales.
Fidel Castro y Mirta Díaz-Balart tuvieron una relación amorosa en la década de 1940. Diaz-Balart era una joven estudiante de enfermería de una familia acomodada de La Habana y Castro, entonces un estudiante de derecho, se enamoró de ella rápidamente.
La pareja se casó en 1948 y tuvo un hijo, Fidelito, al año siguiente. Sin embargo, el matrimonio no duró mucho tiempo y la pareja se divorció en 1955.
A pesar de la separación, Mirta mantuvo una buena relación con su ex esposo y su hijo, incluso después de que Castro se convirtiera en el líder de la Revolución Cubana en 1959.
Los hermanos de Mirta, Rafael y Lincoln Díaz-Balart, emigraron a Estados Unidos después del triunfo de la Revolución y se convirtieron en críticos feroces del régimen de Castro. Rafael incluso llegó a servir en el Congreso de Estados Unidos como representante de la Florida.
A pesar de las tensiones políticas, Mirta mantuvo una relación respetuosa con el padre de su hijo y se mantuvo involucrada en la educación y el bienestar de Fidelito hasta su muerte en 2018. En su libro de memorias, Mirta describe a Castro como un hombre carismático y apasionado, pero a menudo egoísta y autoritario.
Gina Lollobrigida, una actriz italiana, ha negado públicamente haber tenido una relación amorosa con Fidel Castro, el difunto líder revolucionario cubano. Se han difundido rumores sobre una supuesta relación entre ambos durante la década de 1950, cuando Lollobrigida visitó Cuba y se reunió con Castro.
Sin embargo, la actriz ha rechazado estas afirmaciones y ha insistido en que su relación con Castro fue puramente profesional y que solo lo conoció en dos ocasiones, en 1956 y 1959, y en ambos casos fueron encuentros formales. Además, ha declarado que su único interés en Cuba era su fascinación por la música y la cultura del país.
A pesar de esto, algunos medios de comunicación y personas cercanas a la vida de Castro han mantenido la teoría de que ambos mantuvieron una relación amorosa secreta, argumentando que el líder cubano era conocido por su gusto por las mujeres hermosas y famosas.
Sin embargo, la propia Lollobrigida ha declarado que estas especulaciones carecen de fundamento y que ella solo mantuvo una relación amistosa con Castro en un contexto puramente profesional.