Florence Reed fue una actriz nacida en Nueva York en 1883. Comenzó su carrera artística en el teatro de Broadway en la década de 1900, actuando en numerosas obras y ganando elogios por su actuación. En 1911, hizo su primera aparición en el cine, y en 1915, fundó su propia compañía cinematográfica, la Vedet Films.
Durante la Primera Guerra Mundial, Reed colaboró con los esfuerzos de propaganda del gobierno estadounidense, filmando películas y recorriendo el país para promover la venta de bonos de guerra. Continuó trabajando en la industria cinematográfica hasta mediados de los años 30, apareciendo en más de 60 películas en total.
Reed también fue una activista dedicada a la lucha por los derechos de la mujer y el sufragio femenino. En 1917, formó parte del Comité Nacional de Mujeres del Partido Republicano, abogando por la igualdad de derechos y defendiendo a las mujeres en la industria del cine.
Florence Reed falleció en 1967, dejando un legado de talento y compromiso social en el mundo del cine y la política.
Blanche Yurka y Florence Reed fueron dos actrices estadounidenses que trabajaron en Hollywood en la década de 1920. Ambas tuvieron carreras exitosas en el cine mudo y luego en el cine sonoro.
Blanche Yurka nació en Chicago en 1887 y comenzó su carrera en el teatro de Nueva York antes de trasladarse a Hollywood. En 1920, protagonizó su primera película, "The Branded Woman", y se convirtió en una de las actrices más solicitadas de la década, actuando en películas como "The Last of the Mohicans" y "The Hunchback of Notre Dame". También actuó en algunas producciones teatrales exitosas antes de retirarse del cine en la década de 1940.
Por su parte, Florence Reed también nació en Chicago, en 1883, y comenzó su carrera en el teatro antes de dedicarse al cine. Su primer papel importante en la pantalla grande fue en la película "The Mystery of the Yellow Room" en 1919, y luego tuvo un gran éxito en "A Dream of Passion" en 1928. Además de su carrera en el cine, Reed también actuó en algunas obras de teatro de éxito y se retiró en la década de 1940.
Aunque ambas actrices fueron contemporáneas en Hollywood, no se sabe nada concreto sobre una posible relación entre ellas. Sin embargo, es posible que hayan trabajado juntas en producción en la industria cinematográfica. Ambas fueron actrices importantes en la época dorada del cine mudo de Hollywood y contribuyeron significativamente al éxito del cine estadounidense.
Florence y Malcolm se conocieron en una cafetería mientras esperaban para ordenar. Ambos notaron que estaban llevando el mismo libro, "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. Empezaron a hablar y rápidamente descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por la literatura y la música. Decidieron intercambiar números y días después se encontraron para tomar un café juntos y discutir sobre sus autores favoritos. Así comenzó su amistad, que con el tiempo se convirtió en una relación amorosa sólida y a largo plazo.