Francesco I Sforza
Francesco I Sforza nació en 1401 en el norte de Italia, en una familia noble de Milán. A los 24 años, se unió a los condotieros, mercenarios que ofrecían sus servicios militares a los diferentes estados italianos. Después de luchar para diferentes señores, Francesco se convirtió en el líder de los condotieros de Milán en 1446. Luego, en 1450, aprovechó la muerte del duque Visconti para tomar el control de la ciudad y nombrarse a sí mismo Duque de Milán. Francesco se convirtió en uno de los príncipes más poderosos de Italia, y tomó medidas para modernizar el gobierno y la economía de Milán. También promovió las artes y la cultura, y construyó varios edificios notables, incluyendo el Castello Sforzesco y la Iglesia de Santa María delle Grazie, conocida por albergar La Última Cena de Leonardo da Vinci. Francesco murió en 1466, y fue sucedido por su hijo Galeazzo Maria Sforza. Su legado incluye la modernización de Milán y la consolidación del poder de la familia Sforza en Italia.
