Francesco Matarazzo nació el 9 de mayo de 1854 en la ciudad de Castellabate, Italia. A los 15 años, emigró a Brasil con su familia en busca de mejores oportunidades. En Sao Paulo, comenzó a trabajar en una tienda de comestibles y, con el tiempo, se convirtió en uno de los comerciantes más exitosos de la ciudad. En 1890, fundó su propia empresa de procesamiento de alimentos, la Companhia Matarazzo. Durante las siguientes décadas, la compañía se expandió rápidamente y se convirtió en una de las mayores empresas del país, con más de 10.000 empleados en su apogeo. Matarazzo también fue un importante filántropo y apoyó varias iniciativas sociales, como la construcción de viviendas para trabajadores y la creación de hospitales y escuelas. También fue un destacado coleccionista de arte y cultura, y su colección privada se ha convertido en uno de los museos más importantes de Brasil. Francesco Matarazzo falleció en Sao Paulo en 1937, dejando su legado como uno de los empresarios más influyentes y respetados de Brasil.