Francisco Moncion fue un bailarín, coreógrafo y director de ballet dominicano nacido en Santo Domingo en 1918 y fallecido en Nueva York en 1985. Desde joven mostró talento para la danza y fue becado para estudiar en la Royal Academy of Dance de Londres, donde se graduó con honores. En 1940 se unió al Ballets Russes de Monte Carlo, donde bailó bajo la dirección de famosos coreógrafos como George Balanchine y Léonide Massine.
En 1947 Moncion se unió al New York City Ballet, donde se convirtió en uno de los principales bailarines y coreógrafos de la compañía. Fue el primer bailarín latinoamericano en convertirse en primer bailarín del New York City Ballet y colaboró estrechamente con George Balanchine en la creación de nuevos ballets. Además, creó varias obras de ballet por su cuenta.
En 1961 Moncion se convirtió en el director artístico del Ballet Nacional de México, donde realizó numerosas coreografías y trabajó para promover la danza en su país natal. En 1970 regresó a Nueva York, donde continuó trabajando como coreógrafo e impartiendo clases de danza.
La obra y legado de Francisco Moncion fueron reconocidos por su enfoque innovador y su mezcla de influencias latinoamericanas y europeas en su trabajo. Su contribución a la danza es recordada como un modelo para bailarines y coreógrafos contemporáneos en todo el mundo.
Francisco Moncion fue un bailarín y coreógrafo argentino que tuvo una estrecha relación profesional y personal con el famoso coreógrafo estadounidense Jerome Robbins.
Moncion llegó a Nueva York en 1946, y poco después se unió al Ballet Theatre (actualmente conocido como American Ballet Theatre), donde conoció a Robbins. Juntos, trabajaron en varias producciones, incluyendo la famosa obra "Fancy Free" en 1944 y "The Cage" en 1951.
Robbins fue un mentor y amigo cercano de Moncion y, según los informes, sentía una gran admiración por el talento del bailarín argentino. En una entrevista, Robbins lo describió como "inteligente, perspicaz y dotado" y lo elogió por su trabajo en "Symphony in Three Movements".
Moncion también trabajó en otras producciones de Robbins como "Dybbuk" y "Afternoon of a Faun". Después de dejar Ballet Theatre en 1957, Moncion continuó trabajando con Robbins en producciones como "A Suite of Dances" y "Ives, Songs".
La relación entre Moncion y Robbins fue, en general, una de colaboración y respeto mutuo. Robbins tuvo una gran influencia en la carrera de Moncion, y es recordado como uno de los más grandes coreógrafos del siglo XX, mientras que Moncion es recordado como un bailarín y coreógrafo talentoso e innovador.
Francisco Monción y Lincoln Kirstein tenían una relación laboral y personal muy cercana. Comenzando en 1935 cuando Kirstein visitó Santo Domingo, República Dominicana, y se reunió con Monción, quien en ese momento estaba lanzando un proyecto de ballet tradicional.
Kirstein estaba interesado en las danzas tradicionales, y la idea de Monción de un ballet con figuras folklóricas fue del interés de Kirstein. Monción acababa de fundar la primera compañía de ballet del país y estaba enfocado en cómo mejorarla.
Kirstein estaba impresionado con el trabajo de Monción y lo invitó a ir a Nueva York, para trabajar con él en la creación del Ballet Caribeño, que presentaría una síntesis de ballet y danzas folklóricas.
En Nueva York, Monción enseñó las danzas tradicionales de la República Dominicana a los estudiantes de ballet de la Escuela Americana de Ballet, mientras Kirstein diseñaba los trajes de los bailarines y creaba los programas impresos.
En 1941, el Ballet Caribeño presentó una serie de conciertos en el Metropolitan Opera House en Nueva York, que fueron aclamados y recibieron críticas positivas.
Monción y Kirstein continuaron trabajando juntos en varios proyectos durante los años siguientes. Kirstein incluso ayudó a Monción a obtener una beca para estudiar en el extranjero en 1950, que le permitió estudiar en París y luego en Nueva York con la famosa bailarina y coreógrafa Martha Graham.
A través de su colaboración, Monción y Kirstein ayudaron a crear una compañía de ballet única en su tipo, que combinaba elementos tradicionales y modernos. Su colaboración sucesiva abrió camino para nuevas formas de arte y sirvió como un modelo para la elaboración de culturas híbridas.
Francisco Monción y Nicholas Magallanes fueron dos importantes bailarines dominicanos que tuvieron una estrecha relación en el mundo del ballet.
Francisco Monción nació en la ciudad de Moca en 1933. Fue uno de los primeros bailarines de origen dominicano en hacer carrera en el ballet internacional. Comenzó su formación en la Escuela Nacional de Danza de Santo Domingo y luego se trasladó a Nueva York para continuar su formación en la School of American Ballet.
Nicholas Magallanes, por su parte, nació en Santo Domingo en 1922. También se formó en la Escuela Nacional de Danza y luego se trasladó a Nueva York para unirse a la compañía de George Balanchine, uno de los grandes coreógrafos del siglo XX.
Los dos bailarines coincidieron en la compañía de Balanchine, donde se convirtieron en grandes amigos y compañeros de escenario. Bailaron juntos en muchos ballets clásicos y modernos, incluyendo "El lago de los cisnes", "Serenade", "La Valse" y "Duo Concertante".
Magallanes también fue un importante maestro de ballet y enseñó a muchos bailarines, incluyendo a Monción. Su legado ha sido fundamental para el desarrollo de la danza en la República Dominicana y América Latina.
En resumen, Francisco Monción y Nicholas Magallanes fueron dos destacados bailarines dominicanos que formaron una gran amistad y trabajaron juntos en importantes compañías de ballet. Su legado ha sido de gran importancia para la danza y la cultura de la República Dominicana.