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François-Martial de Choiseul-Beaupré

François-Martial de Choiseul-Beaupré

François-Martial de Choiseul-Beaupré (1754-1826) fue un noble y oficial militar francés. Nacido en una familia aristocrática, se unió al ejército a la edad de 17 años y luchó en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.

A su regreso a Francia, participó en la Revolución Francesa y apoyó inicialmente a los revolucionarios, pero más tarde se unió a la contrarrevolución y se convirtió en un partidario de la monarquía.

Durante las Guerras Napoleónicas, Choiseul-Beaupré sirvió en el ejército de los emigrantes franceses que luchaban contra Napoleón en Europa. Después de la restauración de la monarquía, se convirtió en un cercano colaborador del rey Luis XVIII y recibió varias condecoraciones.

Choiseul-Beaupré murió en 1826 a los 72 años de edad. Fue recordado como un soldado valiente y leal, y un firme defensor de la monarquía francesa.

Relaciones amorosas

Charlotte Rosalie de Choiseul-Beaupré

Charlotte Rosalie de Choiseul-Beaupré

Esposa de François-Martial de Choiseul-Beaupré

1747 - 1753

Charlotte Rosalie de Choiseul-Beaupré y François Martial de Choiseul-Beaupré eran hermanos. Ambos eran miembros de la nobleza francesa y pertenecían a una familia que tenía una larga tradición militar y diplomática.

Rosalie nació en 1737 y François en 1745. Ambos crecieron en un ambiente de privilegio y educación cuidada, pero su vida cambió en 1789 con el inicio de la Revolución Francesa.

La familia fue forzada a abandonar Francia y exiliarse en España, donde vivieron en condiciones difíciles y sin muchos recursos. Rosalie y François lucharon por mantener su estatus y recuperar algo de su poder y riqueza.

François fue un militar destacado y sirvió en el ejército español en la guerra contra Portugal. También se desempeñó como embajador en Suecia y, más tarde, en Dinamarca. Rosalie, por su parte, también se destacó como inteligente, valiente y comprometida con su familia y su posición social.

La relación entre Rosalie y François fue estrecha debido a las dificultades que enfrentaron juntos durante su exilio. Ambos se apoyaron mutuamente y trabajaron juntos para mejorar sus vidas y proteger sus intereses.

A pesar de los desafíos y las vicisitudes, la relación entre Rosalie y François fue una de respeto, cariño y confianza mutua. Su lealtad y compromiso hacia su familia y su estatus social se mantuvieron fuertes hasta el final de sus vidas.