Frank Sturgis fue un agente de inteligencia de Estados Unidos, conocido por su participación en el escándalo Watergate en la década de 1970. Nacido en 1924 en Virginia, Sturgis se unió al Ejército en la Segunda Guerra Mundial y luego se convirtió en contrabandista de armas para los rebeldes cubanos. Se unió al equipo de la CIA en los años 50 y trabajó en operaciones encubiertas en Cuba, incluida la fallida invasión de Bahía de Cochinos en 1961. Durante los años 60, Sturgis trabajó como mercenario y como asesor de seguridad para diversos líderes políticos. En 1972, se le asignó la tarea de entrar en la sede del Partido Demócrata en el edificio Watergate en Washington para instalar micrófonos. Sturgis fue uno de los cinco hombres arrestados por la policía el 17 de junio de 1972, lo que llevó al escándalo Watergate y al eventual renunciamiento del presidente Richard Nixon. Sturgis fue condenado por su participación en el delito y fue liberado de la prisión en 1977. Murió en 1993.
Frank Sturgis y Marita Lorenz tuvieron una relación amorosa durante la década de 1960. Sturgis era un agente de la CIA, con experiencia en operaciones encubiertas y espionaje, mientras que Lorenz era una joven alemana de 19 años, quien había sido reclutada por la CIA para participar en un complot para asesinar al líder cubano Fidel Castro.
Lorenz conoció a Sturgis mientras se entrenaba en la base secreta de la CIA en la Florida. Sturgis fue su entrenador y pronto comenzaron una relación amorosa. Sturgis se convirtió en su mentor y protector en la agencia de inteligencia y le dio la bienvenida a su hogar en la comunidad exiliada cubana en Miami.
Sin embargo, la relación se desmoronó cuando Lorenz se embarazó y Sturgis la abandonó. Lorenz viajó a Cuba y dio a luz a una hija, a quien ella afirmó que era hija de Fidel Castro. Lorenz dijo que después de dar a luz, fue secuestrada por agentes de la CIA y obligada a abortar a su bebé.
Lorenz denunció públicamente a la CIA y Sturgis en la década de 1970, acusándolos de haberla utilizado y maltratado. Sturgis negó las acusaciones pero finalmente confesó su papel en el complot para asesinar a Castro y fue sentenciado a prisión en 1973.
La relación entre Frank Sturgis y Marita Lorenz sigue siendo un tema de controversia en la historia de la CIA y la política de Estados Unidos con respecto a Cuba.