Franz Joseph Haydn fue un compositor austríaco nacido en 1732 en Rohrau y fallecido en 1809 en Viena. Hijo de un músico de pueblos, a los ocho años ingresó en el coro de la catedral de San Esteban, donde pasó gran parte de su juventud. En 1759 se convirtió en asistente musical para el príncipe von Morzin y en 1761 comenzó a trabajar para la familia Esterházy, donde permaneció durante más de 30 años.
Durante su estancia en la corte Esterházy, Haydn creó una vasta cantidad de música en una variedad de géneros, desde óperas hasta sinfonías. Esta fue una época de gran productividad y experimentación, ya que el príncipe le dio a Haydn una gran libertad creativa y los recursos necesarios para crear obras ambiciosas. Entre las obras más famosas que Haydn creó durante esta época se encuentran la Sinfonía n.º 94, conocida como Sorpresa, y la Sinfonía n.º 45, conocida como Despedida.
A partir de 1790, Haydn comenzó a trabajar en Viena como compositor independiente. Durante esta época creó algunas de sus obras más famosas, incluyendo las últimas doce sinfonías, conocidas como las Sinfonías de Londres, así como una serie de óperas y obras corales. En su vida personal, Haydn estuvo casado durante varios años, pero nunca tuvo hijos. En 1809, falleció en Viena a los 77 años, dejando un legado sin igual en la historia de la música clásica.
Franz Joseph Haydn tuvo una relación cercana con Maria Anna Keller, quien fue la esposa del bibliotecario del príncipe Esterházy, patrono de Haydn. Keller y su esposo eran amigos cercanos de Haydn y su esposa, y a menudo compartían actividades sociales como fiestas y juegos de mesa.
Haydn dedicó varias de sus obras a Keller, incluyendo un aria en su ópera "La vera costanza" y un trío para piano. Se cree que Keller pudo haber influido en las composiciones de Haydn, ya que su esposo era un ávido coleccionista de música y hay registros de que ambos asistían a las actuaciones de Haydn.
La relación entre Haydn y Keller se mantuvo incluso después del fallecimiento de su esposo en 1792. Después de la muerte de Haydn en 1809, Keller fue reconocida públicamente como una de las personas más cercanas al compositor y se cree que fue una de las últimas personas en visitar su lecho de muerte.
Franz Joseph Haydn tuvo una estrecha relación con Luigia Polzelli, una soprano italiana que trabajó con él. Se cree que Polzelli fue la musa de Haydn durante muchos años, y que su relación trascendió más allá de lo profesional.
Se sabe que Polzelli interpretó varios de los papeles principales en óperas y obras vocales compuestas por Haydn, incluyendo el papel de Armida en la ópera homónima, que fue uno de los mayores éxitos del compositor.
Aunque no hay pruebas concretas de una relación romántica entre Haydn y Polzelli, se sabe que la soprano tuvo un gran impacto en la vida y obra del compositor austriaco. Haydn incluso compuso varias piezas solo para ella, como la ária 'Beruhigt in ihren Schatten' (tranquilo en su sombra) que se cree que compuso para ella después de que ella le diera la noticia de que había perdido a su esposo.
En cualquier caso, la relación entre Polzelli y Haydn fue muy importante para la carrera del compositor y, en última instancia, para la música clásica en general. Polzelli fue una de las artistas más destacadas de su tiempo y su trabajo con el compositor fue una influencia clave en muchos aspectos de su música.
Franz Joseph Haydn y Rebecca Schroeter tuvieron una relación musical muy cercana. Schroeter fue una autora y cantante inglesa conocida por sus habilidades en el pianoforte y la composición.
Haydn y Schroeter se conocieron por primera vez en Londres en 1791, cuando Haydn visitó la ciudad para dar una serie de conciertos. Los dos músicos se hicieron amigos rápidamente y comenzaron a trabajar juntos en proyectos musicales.
Schroeter tocó el pianoforte en varios conciertos y actuó como solista en algunas de las obras de Haydn. También colaboraron en la creación de la ópera de Haydn "L'anima del filosofo" en 1791.
La relación entre Haydn y Schroeter se mantuvo fuerte hasta la muerte de Schroeter en 1809. Haydn compuso un himno en su honor y asistió a su funeral.
En resumen, la relación entre Franz Joseph Haydn y Rebecca Schroeter fue una colaboración musical importante y una amistad duradera. Ambos artistas trabajaron juntos en varios proyectos y se admiraron mutuamente en sus habilidades musicales.
Franz Joseph Haydn y Maria Anna von Genzinger mantuvieron una estrecha relación personal y profesional. Genzinger era una de las principales mecenas de Haydn y le proporcionaba un lugar para vivir en Viena. Además, Haydn fue maestro de música de la hija de Genzinger, y le dedicó varias de sus obras.
Entre las obras de Haydn dedicadas a Genzinger destacan varias sonatas para piano y trío. Además, Haydn solía tocar frecuentemente para ella en su casa, y según los registros, ella siempre quedaba impresionada por su música.
La relación entre Haydn y Genzinger se fortaleció a lo largo del tiempo y se mantuvo hasta la muerte de la mecenas en 1793. Tras su fallecimiento, Haydn compuso una obra en su memoria: la Sinfonía número 96, también conocida como la "Sinfonía de Milán".
En resumen, la relación entre Franz Joseph Haydn y Maria Anna von Genzinger fue de gran importancia para ambos y se caracterizó por el apoyo mutuo en el ámbito musical.