Franz Liszt, nacido en 1811 en la actual Hungría, fue un virtuoso pianista, compositor y director de orquesta. Desde joven mostró un gran talento para la música y recibió formación en piano y composición. Con su técnica asombrosa en el teclado, conquistó los escenarios de Europa y se convirtió en uno de los pianistas más famosos y admirados de la época. También fue precursor de la música sinfónica y el poema sinfónico, creando un nuevo estilo de música que combinaba elementos de la ópera y la música clásica. A lo largo de su vida, Liszt también dedicó su tiempo y su dinero a apoyar a jóvenes músicos, fundando el Conservatorio de Budapest y patrocinando a compositores y artistas de la época. Falleció en 1886 en Bayreuth, Alemania, a los 74 años, dejando un legado musical que sigue inspirando a músicos y amantes de la música en todo el mundo.
Carolyne zu Sayn-Wittgenstein fue una noble rusa que se convirtió en una importante figura en la vida del compositor húngaro Franz Liszt.
Carolyne y Liszt se conocieron en 1847, cuando ella estaba casada con el príncipe Nikolaus zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg y Liszt estaba trabajando como director musical en Weimar, Alemania. A pesar de que ella era casada, Carolyne se enamoró de Liszt y los dos comenzaron una relación.
Carolyne se divorció de su marido en 1853 y se mudó a Roma para estar más cerca de Liszt. Los dos vivieron juntos en Roma durante varios años y se convirtieron en inseparables compañeros. Se cree que Carolyne influyó en muchas de las obras posteriores de Liszt, incluyendo su famosa "Misa de San Francisco de Asís".
La relación entre Carolyne y Liszt no fue fácil, ya que enfrentaron oposición de sus familias y de la sociedad conservadora de la época. A pesar de esto, siguieron juntos hasta la muerte de Carolyne en 1887.
Carolyne y Liszt mantuvieron una intensa correspondencia a lo largo de su relación, y sus cartas proporcionan una valiosa visión de su amor y de las opiniones de ambos sobre la música, la religión y la política. La correspondencia también revela el profundo afecto que sentían el uno por otro y el importante papel que Carolyne jugó en la vida y obra de Liszt.
Franz Liszt y Lola Montez tuvieron una relación amorosa tumultuosa a mediados del siglo XIX. Lola Montez era una bailarina española conocida por sus escandalosas actuaciones y su controvertida vida personal. Conoció a Franz Liszt mientras estaba en una gira por Europa y comenzaron una relación apasionada.
Sin embargo, la relación entre los dos fue muy problemática debido a la personalidad impulsiva y temperamental de Lola Montez, quien a menudo se involucraba en escándalos y peleas públicas. Franz Liszt, por su parte, era un músico famoso y respetado que trataba de mantener una reputación pública impecable.
Al principio, Liszt estaba enamorado de Lola y la ayudó a ascender en su carrera como bailarina. Pero las continuas peleas y escándalos de Lola eventualmente llevaron a Liszt a poner fin a la relación.
A pesar de que la relación terminó mal, Lola Montez siguió siendo una figura importante en la vida de Franz Liszt y es considerada como una de las principales inspiraciones de muchas de sus composiciones.
Franz Liszt y Marie d'Agoult tuvieron una relación amorosa que duró aproximadamente diez años, desde 1833 hasta 1844. Marie d'Agoult era una escritora y musicóloga francesa y estaba casada en ese momento con el conde Charles d'Agoult.
Liszt conoció a Marie mientras estaba de gira por Francia y rápidamente se enamoraron. Sin embargo, debido a que Marie estaba casada, su relación tuvo que mantenerse en secreto durante algún tiempo. En 1835, la pareja se escapó a Suiza juntos y Liszt estuvo a su lado mientras ella dio a luz a su hija, Cosima.
La relación entre Liszt y Marie fue muy influyente en la vida del músico, quien compuso numerosas piezas inspiradas en ella, como "Années de pèlerinage" y "La Vallée d'Obermann". Además, Marie escribió numerosos ensayos y artículos sobre la música de Liszt y lo impulsó a alejarse de sus raíces más comerciales y centrarse en obras más serias.
Sin embargo, la relación terminó en 1844 cuando Marie decidió dejar a Liszt para irse a Italia con otro hombre, Alexis de Castillon. La separación fue extremadamente dolorosa para Liszt y se sumió en una depresión. Aunque la pareja mantuvo cierto contacto durante el resto de sus vidas, nunca volvieron a estar juntos de nuevo.
Caroline de Saint-Cricq y Franz Liszt eran amigos cercanos en la Francia del siglo XIX. Caroline, nacida en 1798, era miembro de una familia noble y se convirtió en una de las figuras políticas más importantes de su tiempo. Franz Liszt, nacido en 1811 en Hungría, se convirtió en uno de los compositores y pianistas más influyentes de la época romántica.
Caroline y Liszt se conocieron en París en 1827, cuando él tenía solo 16 años y ella era una mujer casada y madre de dos hijos. A pesar de las diferencias de edad y de estatus social, rápidamente establecieron una amistad íntima que duró toda su vida.
Según las cartas que intercambiaron, Caroline fue un gran apoyo para Liszt en sus primeros años como músico. Le ayudó a establecer conexiones en la alta sociedad francesa y le presentó a algunos de los principales músicos y compositores de la época.
A lo largo de los años, Caroline continuó apoyando a Liszt en su carrera y en sus proyectos creativos, incluida la fundación de la Sociedad Musical de París en 1833. También se sabe que Liszt dedicó algunas de sus composiciones a Caroline, incluida su Sonata para piano en si menor.
Aunque la relación entre Caroline y Liszt fue principalmente platónica, ha habido algunos rumores de que podría haber sido más que una amistad. Sin embargo, estos rumores nunca han sido confirmados y la mayoría de los estudiosos creen que su relación era simplemente una amistad profunda y duradera.