Frederick Ashton (1904-1988) fue un coreógrafo británico y uno de los fundadores del Royal Ballet de Londres. Comenzó su carrera bailando en varias compañías antes de convertirse en coreógrafo en 1935. Durante su larga trayectoria, Ashton creó más de un centenar de ballets, muchos de los cuales se han convertido en clásicos del siglo XX. Algunas de sus obras más famosas incluyen "La cenicienta", "Sinfonía en Do" y "La fille mal gardée". Ashton también se enfocó en desarrollar el ballet narrativo, con un énfasis en la complejidad psicológica de los personajes y la profundidad emocional de las historias. A través de su trabajo, Ashton dejó un legado duradero en el mundo del ballet y sigue siendo una figura influyente en la danza.