Frederick II, conocido como Frederick the Great, nació en 1712 en el Reino de Prusia. Fue el tercer hijo del rey Frederick Guillermo I y pasó gran parte de su juventud aprendiendo a cabalgar, cazar y luchar. A pesar de que su padre quería que se convirtiera en un soldado y luchara por Prusia, Frederick deseaba estudiar música, literatura y filosofía. Sin embargo, cuando su padre murió en 1740, Frederick tomó el trono y se convirtió en rey de Prusia. Durante su reinado, Frederick promovió políticas liberales y fomentó las artes y las ciencias. Trabajó en reformar el sistema legal y educativo de Prusia y mejoró la infraestructura del reino. Frederick también fue un destacado líder militar. Condujo a Prusia a la victoria en la Guerra de los Siete Años y añadió territorios a su reino, incluyendo Silesia, partes de Polonia y Baviera. Aunque era conocido como un rey justo y sabio, también era famoso por su voluntad implacable y un estilo de gobierno autoritario. Además, era conocido por su amor por las artes y su patrocinio de músicos y filósofos como Voltaire. Frederick gobernó hasta su muerte en 1786 y dejó un legado duradero como una de las figuras más importantes de la historia de Prusia.