G. Bentley Ryan nació en Nueva York en 1898 y creció en una familia acomodada. Durante la Primera Guerra Mundial se unió al ejército estadounidense y sirvió en Francia como piloto de observación.
Después de la guerra, Ryan estudió en la Universidad de Harvard y se graduó en 1921. Comenzó a trabajar en la industria de las finanzas y en 1924 fundó su propia firma de corretaje, Ryan & Company.
Ryan también fue un destacado filántropo y se involucró en numerosas organizaciones benéficas. En 1956, donó $250,000 para la construcción del Hospital G. Bentley Ryan en Nueva York.
Además de su trabajo en finanzas y su compromiso con obras de caridad, Ryan fue un viajero ávido y disfrutó de la fotografía y la escritura. Publicó varios libros sobre sus experiencias de viaje.
Ryan murió en 1980 a los 81 años. Su funeral fue celebrado en la Capilla de San Juan el Divino en Nueva York, a la que había donado $1 millón para su renovación.
La relación entre G-Bentley-Ryan y Mari-Blanchard es desconocida, ya que no hay registros de ellos teniendo algún tipo de relación personal o profesional. Ambos son nombres individuales que no tienen conexiones conocidas entre sí. G-Bentley-Ryan es un nombre poco común que no se puede identificar fácilmente, mientras que Mari-Blanchard es el nombre de una actriz francesa que fue popular en la década de 1950. No se sabe si alguna vez se conocieron o si tuvieron alguna interacción. Por lo tanto, no se puede proporcionar información sobre una relación entre ellos.
G-bentley-ryan y Joi-lansing se conocieron en una cafetería local mientras esperaban sus pedidos. En un momento dado, los dos pidieron inconscientemente lo mismo: "un doble espresso cortado con leche de almendras". Se miraron y rieron, reconociendo que compartían el mismo gusto por el café. Empezaron a charlar y descubrieron que ambos estaban en la ciudad por trabajo, buscando inspiración para futuros proyectos artísticos. La conversación fluyó naturalmente, y antes de darse cuenta, habían llegado al cierre de la cafetería. Intercambiaron números y se despidieron con un abrazo amistoso, prometiendo mantenerse en contacto y revisar el trabajo del otro. A lo largo de los años, mantuvieron esa promesa, apoyándose mutuamente en sus carreras artísticas y disfrutando de muchos más cafés juntos.
La relación entre G. Bentley Ryan y Marguerite Chapman fue una historia de amor y compromiso que duró muchos años. Bentley Ryan era un exitoso empresario que había creado su propia empresa en la década de 1920. Marguerite Chapman era una actriz de cine y televisión que había trabajado en numerosas películas en la década de 1940 y 1950.
La pareja se conoció por casualidad en un avión en 1946 y rápidamente se enamoraron el uno del otro. Se casaron dos años después, en 1948, y comenzaron una vida juntos que duró más de cuatro décadas.
Bentley Ryan se convirtió en uno de los principales defensores de la carrera de su esposa. Luchó por conseguir los mejores trabajos y oportunidades para ella en la industria del cine y la televisión. Chapman recibió un contrato de siete años con la Metro-Goldwyn-Mayer y trabajó junto a actores famosos como Clark Gable y Robert Taylor.
Sin embargo, a pesar de su éxito en la vida pública, la pareja enfrentó desafíos en su vida privada. Tuvieron tres hijos juntos, pero dos de ellos murieron trágicamente. Un hijo murió de una infección a la edad de cuatro años, mientras que otro hijo murió en un accidente automovilístico a la edad de 18 años.
A pesar de todo, la pareja permaneció unida hasta la muerte de Bentley Ryan en 1995. Marguerite Chapman murió en 1999. Su amor y compromiso mutuo durante más de cuatro décadas ha sido recordado y admirado por muchos.
Gladys Bentley y Ryan Thomas eran dos artistas masculinos que solían actuar en el Harlem Renaissance de los años 30 y 40 en Nueva York. Ellos solían ser amigos cercanos y Bentley ha hablado de su relación en su autobiografía. Sin embargo, no hay evidencia de una relación romántica.
Por otro lado, Carole Landis era una actriz estadounidense que tuvo una corta relación amorosa con Bentley. Sus encuentros tienen lugar en la década de 1940, y aunque Bentley no estaba abiertamente fuera de armario, se cree que eso no impidió que tuvieran un breve romance. Landis estaba casada en ese momento, y ambientado en ese período donde la homosexualidad en el cine era intolerada, lo que probablemente probablemente restringió cuanto tiempo Bentley y Landis podían pasar juntos en público.
G-bentley-ryan y Betty-lou-volder se conocieron en una fiesta en la que ambos habían sido invitados por un amigo en común. Mientras bailaban juntos, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su pasión por la música y el arte. Después de la fiesta, decidieron seguir hablando y quedaron en encontrarse de nuevo. Poco a poco fueron conociéndose mejor y se dieron cuenta de que habían encontrado a su compañero ideal. Desde entonces, han estado juntos y apoyándose mutuamente en cada paso del camino. Su amor creció con el tiempo y ahora son inseparables, un equipo perfecto. ¡Qué romántico!