Galeazzo Ciano nació en 1903 en Livorno, Italia y fue educado en Milán. En 1922, se unió a los Fasci Italiani di Combattimento y en 1924 se unió al Partido Nacional Fascista. Durante la década de 1930, ocupó varios cargos políticos en el partido fascista y se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Mussolini en 1936.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Ciano trató de persuadir a Mussolini para que retirara a Italia de la guerra. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano y en 1943, Ciano fue arrestado por los nazis y enviado a Alemania. Fue juzgado por traición y condenado a muerte en enero de 1944.
Ciano dejó varios diarios que fueron publicados póstumamente y que contenían información importante sobre la política italiana y las relaciones internacionales de la época. Su vida y su carrera política reflejan el ascenso y la caída del fascismo en Italia.
Edda Mussolini, hija de Benito Mussolini, se casó en 1930 con Galeazzo Ciano, quien ascendió rápidamente en el partido fascista italiano y llegó a ser ministro de Asuntos Exteriores en 1936. Durante su matrimonio, la pareja tuvo tres hijos.
Sin embargo, su relación se vio afectada por las diferencias políticas entre Ciano y el suegro de Edda. Ciano comenzó a tomar una postura más crítica hacia Mussolini y su régimen en la década de 1930, llegando a estar involucrado en un complot fallido para asesinar al dictador.
Mussolini, por su parte, comenzó a ver a Ciano como un traidor y un enemigo de su régimen. La tensión entre ellos aumentó aún más cuando Italia comenzó a sufrir derrotas militares durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1944, Ciano fue juzgado por traición y condenado a muerte por un tribunal fascista, y su relación con Edda nunca se recuperó. Después de la guerra, Edda fue detenida por las fuerzas aliadas y encarcelada por varios meses antes de ser liberada.
A pesar de su turbulenta relación, Edda y Galeazzo siguen siendo una de las parejas más conocidas e infames de la Italia fascista.
La duquesa de Windsor, Wallis Simpson, y Galeazzo Ciano, ministro de Asuntos Exteriores de Italia durante el gobierno fascista de Benito Mussolini, mantuvieron una relación de amistad y colaboración en los años previos a la Segunda Guerra Mundial.
Ciano era un hombre de negocios e intelectual con una fascinación por la cultura británica, mientras que la duquesa de Windsor era una figura de la alta sociedad y la moda en Gran Bretaña, con conexiones en la realeza y el círculo político. Los dos se conocieron por primera vez en 1933 en un viaje de negocios de Ciano a Londres.
Ciano y la duquesa de Windsor se convirtieron en amigos cercanos y mantuvieron una correspondencia regular en la que discutían temas como la moda, la política y la cultura. También se reunían en diferentes lugares de Europa, como en Venecia, donde Ciano tenía una villa.
Sin embargo, la relación entre Ciano y la duquesa de Windsor se volvió más tensa a medida que la guerra se acercaba. Ciano advirtió a la duquesa que Gran Bretaña estaba en peligro de ser invadida por la Alemania nazi, pero ella no le creyó. Además, la duquesa de Windsor fue vista como una figura controvertida en Gran Bretaña debido a su papel en la abdicación de Eduardo VIII y su matrimonio posterior con el exrey.
Después del estallido de la guerra, Ciano se convirtió en uno de los principales arquitectos de la alianza entre Italia y Alemania. La duquesa de Windsor y su marido, el duque de Windsor, fueron investigados por el Servicio de Inteligencia Británico como posibles espías alemanes, aunque nunca se encontraron pruebas concluyentes.
En última instancia, la relación entre Ciano y la duquesa de Windsor terminó en amargura. Después de la caída del régimen fascista italiano en 1943, Ciano fue detenido por los alemanes y posteriormente ejecutado por orden de Mussolini. Por su parte, la duquesa de Windsor se exilió en Francia con su marido y nunca volvió a visitar Italia.