Gary Leon Ridgway es un asesino en serie estadounidense que mató a un número desconocido de mujeres en el estado de Washington durante la década de 1980 y 1990. Ridgway nació el 18 de febrero de 1949 en Salt Lake City, Utah, y creció en el condado de King, Washington. En su adolescencia, Ridgway mostró signos de psicopatía y una atracción por la necrofilia.
Ridgway mató a su primera víctima en 1982 y la última en 1998. Se cree que asesinó a más de 50 mujeres, la mayoría de ellas prostitutas, en el área de Seattle. Ridgway estranguló a sus víctimas y luego las arrojó en áreas boscosas, junto a carreteras y en ríos. A menudo regresaba a los cuerpos para tener relaciones sexuales con ellos.
En 2001, Ridgway fue arrestado gracias a una coincidencia de ADN. Se declaró culpable de 49 asesinatos y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Ridgway colaboró con la policía para encontrar los restos de otras víctimas y se cree que la cifra total de sus víctimas podría superar los 70. Actualmente está recluido en la Penitenciaría Estatal de Washington.
Gary-León y Tut-Mace se conocieron en un cajero automático. Ambos llegaron al mismo tiempo, y al notar que la máquina se había quedado sin dinero, comenzaron a charlar. Resultó que ambos eran fanáticos de la música rock y decidieron ir juntos a un concierto que estaba próximo. Desde entonces, se volvieron inseparables y comenzaron una banda juntos, y su amistad se fortaleció cada vez más a medida que tocaban en pequeños bares y locales, hasta que finalmente lograron el éxito y se convirtieron en leyendas del rock.
En un día soleado, Gary y Leon se conocieron en el parque mientras jugaban fútbol. Después del partido, Gary invitó a Leon a tomar una cerveza en el bar local. Allí conocieron a Marion y Mitchell, quienes estaban sentados en la mesa de al lado. Marion, risueña y divertida, comenzó a conversar con Gary, mientras que Mitchell y Leon debatían sus habilidades en el fútbol. Al final de la noche, los cuatro intercambiaron números de teléfono y prometieron que jugarían juntos otra vez. Desde entonces, Gary, Leon, Marion y Mitchell se convirtieron en los mejores amigos y formaron un equipo de fútbol que competía en la liga local.
Gary-Leon y Fay-Webb se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en el centro de la ciudad. Gary-Leon estaba admirando una pintura cuando Fay-Webb se acercó a la misma obra y comentó sobre la técnica del artista. Gary-Leon, impresionado por su conocimiento y pasión por el arte, inició una conversación con ella. Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música jazz y su interés en viajar. Después de intercambiar números telefónicos, decidieron salir al día siguiente para tomar un café juntos. El resto es historia, ya que esa primera cita llevó a una relación duradera entre Gary-Leon y Fay-Webb.