George Fitzmaurice (1885-1940) fue un director de cine irlandés que trabajó en la época del cine mudo y sonoro. Nació en Dublín y estudió en el Trinity College antes de emigrar a Estados Unidos en 1910.
Fitzmaurice comenzó su carrera en el cine como actor y guionista antes de pasar a dirigir películas. Fue contratado por la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) en 1925 y dirigió algunas de sus producciones más exitosas, como "The Son of the Sheik" (1926) protagonizada por Rudolph Valentino.
También dirigió películas sonoras como "The Night of June 13" (1932) y "The Flame Within" (1935). Sin embargo, su carrera se vio interrumpida por su muerte prematura a los 54 años en Hollywood.
Fitzmaurice fue un destacado representante de la llamada "escuela irlandesa de Hollywood", que incluía a otros cineastas de origen irlandés como John Ford y Raoul Walsh. Su estilo de dirección se caracterizó por un uso innovador de la iluminación y el encuadre, así como por su habilidad para trabajar con actores.
George Fitzmaurice y Diana Kane fueron una pareja de actores estadounidenses que se conocieron en el mundo del cine en la década de 1920.
Fitzmaurice, nacido en 1885 en Kentucky, destacó como director en los inicios de la era del cine mudo. Fue responsable de películas como "The Son of the Sheik", con el famoso actor Rodolfo Valentino.
Por su parte, Diana Kane, quien nació en 1901 en Nueva York, comenzó su carrera como actriz, apareciendo en películas como "La condesa olvidada". Años más tarde, Fitzmaurice la dirigió en la película "The Garden of Eden".
La relación entre Fitzmaurice y Kane comenzó en los años 20, cuando la actriz comenzó a trabajar con el director en diversas películas. La pareja se casó en 1927 y tuvieron una hija llamada Diana.
Sin embargo, su matrimonio fue breve y tumultuoso, y la pareja se separó en 1933. Fitzmaurice falleció en 1940, mientras que Kane vivió hasta 1991.
A pesar de su breve relación, George Fitzmaurice y Diana Kane dejaron su huella en la historia del cine, y su trabajo en la era del cine mudo sigue siendo recordado y apreciado por los cinéfilos de todo el mundo.
George Fitzmaurice y Florence Vidor fueron dos figuras destacadas de la industria del cine mudo en los años 20. Fitzmaurice, nacido en 1885 en Dublín, Irlanda, fue un director y escritor de cine que se mudó a Estados Unidos en la década de 1910 y comenzó a trabajar para estudios como Thomas Ince y Famous Players-Lasky (que más tarde se convirtió en Paramount Pictures). Vidor, por su parte, nació en 1895 en Texas y se convirtió en una estrella del cine mudo, actuando en películas como "The Big Parade" y "Bardelys the Magnificent".
Fitzmaurice y Vidor se conocieron en 1920, cuando Fitzmaurice dirigía la película "The Affairs of Anatol" y Vidor tenía un pequeño papel. La química entre ellos fue instantánea y pronto se convirtieron en pareja. Se casaron en 1923 y comenzaron a trabajar juntos en varias películas, incluyendo "The Coast of Folly" y "The Blonde Saint". Fitzmaurice también dirigió a Vidor en "The Bridge of San Luis Rey", una adaptación de la novela de Thornton Wilder.
Mientras su carrera en Hollywood seguía en ascenso, la relación de Fitzmaurice y Vidor comenzó a sufrir problemas a finales de la década de 1920. Vidor se había convertido en una de las actrices mejor pagadas de Hollywood y comenzó a sentir la presión de mantener su carrera mientras criaba a su hijo y lidiaba con las infidelidades de su esposo. Fitzmaurice, por su parte, tenía problemas de alcoholismo y su trabajo comenzó a sufrir.
En 1929, la pareja se separó y eventualmente se divorciaron en 1933. Fitzmaurice continuó trabajando en Hollywood hasta su muerte en 1940 debido a una enfermedad cardíaca. Vidor también continuó su carrera en el cine, pero nunca volvió a encontrar un éxito como el que tuvo en la década de 1920. Falleció en 1977 a los 81 años de edad.
George Fitzmaurice y Ouida Bergere fueron dos importantes figuras del teatro en la década de 1920 en Estados Unidos. Fitzmaurice fue un director de cine y teatro irlandés-americano que también escribió varias obras de teatro, mientras que Bergere era una dramaturga y actriz estadounidense.
Ambos trabajaron juntos en varias producciones teatrales, incluyendo "La cuna de Adán", una obra escrita por Bergere en la que Fitzmaurice dirigió la primera producción en Broadway en 1925. La colaboración entre ambos fue muy exitosa y llevó a varias producciones más en los siguientes años.
Sin embargo, la relación entre Fitzmaurice y Bergere se volvió tensa en la década de 1930 cuando Fitzmaurice comenzó a dirigir películas en Hollywood y Bergere comenzó a escribir guiones para el cine. Se dice que Bergere acusó a Fitzmaurice de plagiar varias de sus obras de teatro para sus películas y que esto llevó a una ruptura en su amistad y colaboración.
A pesar de esto, la contribución de Fitzmaurice y Bergere al mundo del teatro y del cine sigue siendo relevante y significativa. Sus obras y producciones han dejado una huella importante en la historia del arte escénico en Estados Unidos.