George Lamson fue un joven de 17 años que murió trágicamente en 1985 después de estrellarse en un avión comercial mientras intentaba suicidarse. George había estado experimentando problemas emocionales y preocupaciones financieras debido a una mala inversión en una empresa de bicicletas. Cuando su familia descubrió esto, lo ayudaron a buscar tratamiento para su depresión. Sin embargo, George se negó a tomar sus medicamentos y decidió viajar a Reno, Nevada, para jugar en un casino y recuperar lo que había perdido. Durante el vuelo de regreso, George ingresó a la cabina del piloto y gritó "¡Déjame morir!" antes de tomar el control del avión y hacerlo chocar contra una montaña en las cercanías de la ciudad de Reno. Este incidente conmocionó al mundo y ha sido objeto de muchos debates y discusiones sobre la seguridad en la aviación y la salud mental.