George Provas es un hombre dedicado a su trabajo y siempre busca estar actualizado en su área de expertise. Se desempeña como ingeniero en una importante empresa y es reconocido por su capacidad para solucionar problemas técnicos complejos. Además de su trabajo, le gusta la música clásica y toca el piano en su tiempo libre. A menudo organiza pequeños recitales en su casa para sus amigos y familiares. También es un apasionado de la cocina y disfruta de preparar platos complicados con ingredientes exóticos. George es un hombre modesto y bastante reservado, pero siempre se preocupa por el bienestar de sus seres queridos. Es un padre amoroso y dedicado, y su esposa lo describe como un esposo fiel y trabajador. En sus momentos libres, disfruta de la lectura y prefiere los autores clásicos como Fiodor Dostoievski y Ernest Hemingway. Su filosofía de vida se resume en la siguiente frase: "Siempre hay una solución, solo hay que buscarla con paciencia y determinación".
George Provas y Barbara Payton tuvieron una relación tumultuosa en los años 50. Provas era un gánster y Payton una estrella de cine en ascenso. Se conocieron mientras Provas cumplía una condena en prisión, y después de salir se convirtió en el proveedor financiero de Payton.
La relación entre ambos fue tempestuosa, con numerosas peleas y episodios de violencia doméstica por parte de Provas hacia Payton. La adicción de Payton al alcohol y las drogas eventualmente acabó con su carrera como actriz, y en 1955 Provas la abandonó.
Payton se deslizó aún más hacia la adicción y la pobreza, y en 1967 fue encontrada viviendo en las calles de Los Ángeles. Más tarde ese mismo año, sufrió un derrame cerebral que la dejó en estado vegetativo hasta su muerte en 1968.
La relación entre Provas y Payton ha sido retratada en varias películas y libros, y es considerada una de las historias más trágicas del Hollywood clásico.