George Sherwood se graduó de la universidad con honores y comenzó su carrera en la industria de la moda diseñando ropa para prestigiosas marcas. Sin embargo, después de unos años, decidió dedicarse a su verdadera pasión: la fotografía. Su estilo único y su habilidad para capturar momentos espontáneos lo llevaron a ser contratado por revistas de renombre.
Con el tiempo, George se convirtió en un fotógrafo de bodas muy solicitado y comenzó a viajar por todo el mundo para capturar los momentos más especiales de las parejas enamoradas. Siempre buscaba formas creativas de capturar la belleza de la naturaleza, transformando los paisajes en obras de arte.
A pesar de su éxito profesional, George seguía siendo una persona humilde y generosa, dispuesto a ayudar a aquellos que lo necesitaban. Solía colaborar con organizaciones benéficas y donar parte de sus ganancias para apoyar diferentes causas. Su amor por la vida y su pasión por la fotografía inspiraron a muchos a encontrar su propio camino en el mundo.
George Sherwood y Pauline Starke se conocieron en un set de grabación de una película muda en los años 20. Ambos eran actores en ascenso en Hollywood y se dieron cuenta al instante de la química que tenían juntos. Durante la filmación, comenzaron a salir y rápidamente se convirtieron en pareja, incluso fuera del set. Su amor floreció y se convirtió en una de las relaciones más duraderas de la época dorada de Hollywood. Todo comenzó en ese set de grabación lleno de magia y romanticismo que los unió para siempre.