George Starr siempre estuvo interesado en las diferentes culturas del mundo. Se dedicó a viajar por diferentes países y a conocer a la gente local, aprendiendo todo lo que podía de su cultura y tradiciones. Durante sus viajes, tuvo muchos trabajos diferentes, desde trabajar en una granja de arroz en Tailandia hasta enseñar español a niños en Guatemala. Finalmente, estableció su propio negocio en línea, vendiendo productos de artesanía de diferentes partes del mundo. Sin embargo, George siempre sintió que algo le faltaba en su vida. Se sintió atraído por la música y el arte desde joven, pero nunca tuvo la confianza necesaria para perseguir estas pasiones. Finalmente, decidió que era hora de tomar medidas y comenzó a tomar clases de guitarra y a asistir a eventos locales de música. Poco a poco, George comenzó a centrar su negocio en la música y el arte, y su pasión se convirtió en su carrera. Empezó a promover músicos locales y a exhibir el trabajo de artistas emergentes de todo el mundo en su tienda. George finalmente encontró la felicidad al hacer lo que realmente amaba y combinando sus intereses en la cultura y las artes.