George White

George White era un hombre apasionado por el deporte desde muy joven. Jugaba baloncesto en el colegio y llegó a ser un jugador destacado en el equipo universitario. Después de graduarse, decidió enfocarse en su carrera como entrenador y logró tener mucho éxito. Sin embargo, la vida le presentó un desafío que puso en duda todo lo que había logrado hasta entonces: una lesión de espalda que lo dejó postrado en cama durante meses. Durante su recuperación, George se adentró en el mundo de la meditación y el yoga, lo que le permitió sanar no solo su cuerpo sino también su mente. Descubrió que su pasión por el deporte estaba más allá de las competencias y los resultados, sino que se trataba de una herramienta para conectarse consigo mismo y con los demás. A partir de entonces, George empezó a enfocarse en entrenar no solo el cuerpo de sus jugadores, sino también su mente y espíritu. Hoy en día, es considerado uno de los mejores entrenadores en su campo y se dedica a transmitir su filosofía de vida a través de talleres y conferencias.