Gerald Hamilton (1890-1970) fue un escritor, poeta y conocido personaje de la sociedad británica de la época, conocido por su extravagancia, su estilo de vida extravagante y sus relaciones con algunos de los personajes más destacados de la época.
Nació en Hampstead, Londres, en una familia acomodada, pero problemática. Demostró pronto sus dotes literarias y se especializó en poesía y escritura de ficción. En 1914, durante la Primera Guerra Mundial, se alistó en el ejército, pero fue declarado no apto para el servicio debido a problemas de salud.
En la década de 1920, Hamilton comenzó a frecuentar círculos artísticos y literarios de Londres y París, lo que le llevó a conocer a escritores como Gertrude Stein, Djuna Barnes y James Joyce, entre otros.
Sin embargo, Hamilton se hizo más conocido por sus relaciones sentimentales y amistosas con una serie de personalidades de la época, incluyendo a Cecil Beaton, Nancy Cunard, Evelyn Waugh y también Alec Guinness. La amistad con este último sería muy importante en sus últimos años, pues el actor lo cuidaría en su casa en las afueras de Londres hasta su muerte en 1970.
Hamilton también fue conocido por su extravagante estilo de vida, que incluía la exhibición de su vida amorosa y sexual, y un gusto por el lujo y la ostentación. A pesar de sus conocimientos y habilidades literarias, nunca alcanzó un gran éxito como escritor, y muchos de sus trabajos permanecen en la oscuridad.
En sus últimos años, Hamilton cayó en la pobreza y la enfermedad, y fue abandonado por la mayoría de sus amigos y conocidos. Sin embargo, su espíritu bohemio y aventurero se mantuvo intacto hasta el final, y sus memorias serían una importante fuente de información sobre algunos de los personajes más famosos de la sociedad británica del siglo XX.
La relación entre Gerald Hamilton y Christopher Isherwood fue una amistad que duró varios años en el Londres de la década de 1930. Hamilton era un hombre de alto perfil en la sociedad londinense y se decía que era un estafador y un delincuente. Isherwood, por otro lado, era un escritor y poeta gay en busca de una comunidad en la que poder expresar su sexualidad abiertamente.
Hamilton presentó a Isherwood a muchos de sus amigos de la alta sociedad, incluidos Cecil Beaton y Nancy Mitford. También inspiró a Isherwood en su novela de 1939, "Adiós a Berlín", que se convirtió en el éxito de taquilla "Cabaret" en Broadway.
A pesar de sus diferencias en la personalidad y el estilo de vida, la amistad entre Hamilton e Isherwood se mantuvo. Isherwood incluso ayudó a Hamilton en momentos difíciles financieramente, aunque también se vio obligado a alejarse de él debido a sus problemas de adicción a las drogas.
La relación entre Hamilton e Isherwood fue retratada en la película "Christopher e His Kind" de 2011, que relata la vida de Isherwood en los años 30 y su huida de Alemania antes del ascenso al poder de Hitler.