Geraldine Farrar

Geraldine Farrar fue una reconocida soprano estadounidense nacida en 1882 en Massachussets. Comenzó su carrera como actriz de teatro y cine, pero después se enfocó en la ópera. Fue una de las cantantes más famosas de su época, y trabajó en el Metropolitan Opera de Nueva York por muchos años. Tuvo varios papeles icónicos, como Micaëla en Carmen y Marguerite en Fausto. También fue célebre por su imagen pública, posando para numerosos fotógrafos y participando en eventos sociales de la época. En 1918, se retiró de la ópera y volvió a actuar en el cine, hasta su retiro definitivo en 1922. Falleció en 1967, a los 85 años.

Relaciones amorosas

Lou Tellegen

Esposo de Geraldine Farrar

1915 - 1923

Geraldine Farrar y Lou Tellegen tuvieron una relación romántica que comenzó en 1915 cuando se conocieron en el Metropolitan Opera de Nueva York. Farrar era una famosa cantante de ópera y Tellegen era un actor y director de teatro.

Durante su tiempo juntos, la pareja se convirtió en una sensación en los círculos sociales de Nueva York y viajaron por Europa juntos. Sin embargo, la relación fue turbulenta y marcada por la infidelidad y los celos.

En 1918, después de casi tres años de relación, Geraldine Farrar se separó de Lou Tellegen y se casó con el director de cine y productor cinematográfico de Hollywood, Sidney Olcott. A pesar de esto, se dijo que Farrar y Tellegen mantuvieron una relación cercana durante muchos años después de su separación.

La relación entre Geraldine Farrar y Lou Tellegen ha sido objeto de especulación y controversia a lo largo de los años, con algunas fuentes afirmando que Tellegen estaba obsesionado con Farrar y la persiguió incluso después de su separación. Sin embargo, la verdadera naturaleza de su relación sigue siendo un misterio.

William, German Crown Prince

Novio de Geraldine Farrar

1910 - 1912

Geraldine Farrar fue una famosa soprano estadounidense que alcanzó gran popularidad en la primera mitad del siglo XX. Durante su carrera, Farrar tuvo una relación amorosa con el príncipe heredero alemán Guillermo II (también conocido como William German Crown Prince).

La relación comenzó en 1907, cuando Farrar y el príncipe se conocieron durante una visita de la soprano a Alemania. Los dos compartieron una pasión por la música y rápidamente se sintieron atraídos el uno por el otro. A pesar de que Guillermo estaba casado en ese momento, continuó viendo a Farrar y, en 1914, se rumoreaba que estaba considerando divorciarse de su esposa para casarse con la cantante.

Sin embargo, la Primera Guerra Mundial estalló ese mismo año y la relación entre Farrar y el príncipe se vino abajo. Farrar era estadounidense y, como resultado de la entrada de los Estados Unidos en la guerra, se convirtió en persona non-grata en Alemania. Los dos amantes se separaron y nunca volvieron a estar juntos.

A pesar de que la relación fue breve, Farrar y el príncipe Guillermo han pasado a la historia como una de las parejas más extravagantes y fascinantes de la época.

Arturo Toscanini

Novio de Geraldine Farrar

1908 - 1915

Arturo Toscanini y Geraldine Farrar tuvieron una relación profesional y personal en el ámbito de la música clásica de la ópera. Toscanini fue un famoso director de orquesta italiano y Farrar una reconocida soprano estadounidense.

En 1906, Farrar debutó en la Ópera Metropolitana de Nueva York con el papel de Juliette en la obra "Romeo y Julieta" de Charles Gounod y con la dirección de Toscanini. A partir de ese momento, Farrar y Toscanini trabajaron juntos en numerosas ocasiones, y se estableció una estrecha relación profesional y personal entre ellos.

Farrar fue una de las artistas más importantes del mundo de la ópera en su época, y la dirección de Toscanini era muy admirada por ella. Los dos colaboraron en obras como "La Bohème", "Tosca" y "La Traviata", entre otras. La relación entre ambos incluso llegó a ser objeto de rumores de un romance, aunque nunca se confirmó.

En 1915, Farrar se retiró del mundo de la ópera y se dedicó a dar recitales y a la enseñanza. Toscanini continuó dirigiendo orquestas de todo el mundo, y su trayectoria fue muy distinguida.

En resumen, la relación entre Arturo Toscanini y Geraldine Farrar fue una colaboración genial en el ámbito de la ópera, en la que ambos estaban comprometidos con su pasión por la música clásica.