Gerardo Romano es un actor y director argentino, nacido en Buenos Aires en 1946. Desde joven se interesó por el teatro, participando en grupos independientes y en la Escuela Municipal de Arte Dramático. A lo largo de su carrera ha trabajado en cine, televisión y teatro, en los que ha obtenido numerosos premios y reconocimientos.
Entre sus películas más destacadas se encuentran "La Patagonia rebelde" (1974), "La noche de los lápices" (1986) y "Plata quemada" (2000). En televisión, ha participado en series como "La casa del mar" (1981), "Amigos son los amigos" (1990) y "Vientos de agua" (2006).
En teatro ha realizado diversas obras, entre ellas "La dama de las rosas" (1970), "El rufián caído del cielo" (1987) y "El precio" (2013). También ha dirigido obras de teatro y ha sido docente en diversas instituciones.
Además de su carrera en el mundo del espectáculo, Gerardo Romano ha participado activamente en la política y en organizaciones sociales. En 1983 fue diputado nacional por el partido Intransigente, y ha sido miembro de organizaciones como Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo.
En resumen, Gerardo Romano es un actor y director argentino con una amplia trayectoria en cine, televisión y teatro, reconocido tanto por su talento artístico como por su compromiso social y político.
Gerardo Romano y Carolina Pelleritti son dos actores argentinos que han trabajado juntos en varias producciones cinematográficas y teatrales. Su relación se remonta a la década de 1990, cuando ambos comenzaron su carrera en la actuación.
En el año 1997, ambos actores trabajaron juntos en la película "Noche de Ronda", dirigida por Juan José Jusid y protagonizada por Ana Belén y Jorge Sanz. En la película, Pelleritti interpretaba a la hija de Sanz, mientras que Romano era uno de los amigos del personaje de Sanz.
Posteriormente, en el año 2008, Romano y Pelleritti volvieron a trabajar juntos en una obra de teatro llamada "El Zoo de Cristal", escrita por Tennessee Williams. La obra se presentó en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires, y contó con la dirección de Víctor García Peralta.
En años recientes, ambos actores también han participado en producciones teatrales de manera individual. En el caso de Romano, destacan obras como "Radiografía de un rey" y "Después del ensayo", mientras que Pelleritti ha participado en producciones como "Para la Libertad" y "El hombre que perdió su sombra".
En resumen, Gerardo Romano y Carolina Pelleritti han trabajado juntos en varias producciones cinematográficas y teatrales ao largo de sus carreras como actores. A pesar de que no existe una relación sentimental entre ellos, se puede considerar que son buenos amigos y colegas en el ámbito de la actuación en Argentina.
Gerardo Romano y Alejandra Pradón se conocieron por casualidad en el set de grabación de una famosa película argentina. Gerardo estaba sentado en una silla mientras repasaba su guión cuando Alejandra, quien interpretaba el papel de su pareja en la película, se acercó para presentarse. Gerardo encontró que Alejandra era muy simpática y divertida, él no podía evitar reírse de sus chistes.
Durante la filmación, Gerardo y Alejandra continuaron teniendo interacciones amistosas. Frecuentemente se les veía charlando en el set, y compartiendo anécdotas sobre sus carreras en la actuación.
Después de tres semanas de rodaje, finalmente llegó el último día de grabación. Gerardo y Alejandra decidieron celebrar el final de la película con una cena en uno de los mejores restaurantes de Buenos Aires. La cena fue muy amena, llena de risas y anécdotas divertidas. Al final de la noche, Gerardo y Alejandra intercambiaron números telefónicos y prometieron mantenerse en contacto.
Desde ese día, Gerardo y Alejandra se convirtieron en grandes amigos. Pasaron muchos momentos inolvidables juntos y sus carreras artísticas siempre estuvieron relacionadas. A pesar de que nunca se convirtieron en pareja sentimental, siempre mantuvieron un gran respeto y admiración mutua.
La relación entre Gerardo Romano y Andrea Bonelli es la de dos actores argentinos que han trabajado juntos en varias oportunidades, siendo la más resonante la que sostuvieron en la exitosa serie de televisión "Los Simuladores".
En dicha producción, que se emitió entre los años 2002 y 2004, Gerardo Romano y Andrea Bonelli interpretaban a Mario Santos y Ana Chávez, respectivamente, dos personajes que se involucraban con el equipo de protagonistas, que se dedicaba a resolver problemas de la gente mediante engaños simulados.
La química entre ambos actores fue muy valorada por la audiencia y también por la crítica especializada, que destacó sus trabajos en "Los Simuladores" como uno de los puntos más altos de la serie.
Desde entonces, Gerardo Romano y Andrea Bonelli han participado en otros proyectos tanto en cine como en televisión, aunque nunca volvieron a compartir un trabajo en el que fueran papeles principales. Sin embargo, siempre han manifestado su admiración mutua y han hablado en diversas ocasiones de su experiencia juntos en "Los Simuladores".
Gerardo Romano y Leonor Benedetto han sido dos reconocidos actores argentinos que han trabajado juntos en varias ocasiones.
Uno de los trabajos más destacados que compartieron fue en la telenovela "Historias de diván", que se emitió en 2013 y que estaba basada en la obra homónima de Gabriel Rolón. En esta producción, Gerardo Romano interpretó al psicoanalista protagonista y Leonor Benedetto a su esposa.
También trabajaron juntos en la película "La llamada", dirigida por Anahí Berneri en 2018, en la que Gerardo Romano interpretó al personaje de Sebastián y Leonor Benedetto a su madre.
En ambos casos, la crítica destacó la química y la calidad actoral de este dúo de actores, que han sido referentes en la escena argentina durante varias décadas.
Además, Gerardo Romano ha hablado en varias ocasiones sobre su admiración por Leonor Benedetto, a quien considera una gran actriz y amiga. En una entrevista en 2020, Romano dijo: "Trabajar con Leonor siempre es un placer. Es una actriz extraordinaria y una persona maravillosa".
En resumen, Gerardo Romano y Leonor Benedetto han tenido una relación profesional muy destacada en la escena argentina, caracterizada por su talento y buen desempeño actoral, y han compartido momentos entrañables y de gran calidad en el cine y la televisión.