Gerry Mulligan fue un saxofonista, compositor y arreglista de jazz estadounidense. Nació en Nueva York el 6 de abril de 1927 y se mudó a California en su adolescencia. A los 16 años, comenzó a tocar el saxofón barítono en bandas de baile y en clubes locales.
En los años 40, Mulligan se unió a la banda de Stan Kenton y, más tarde, trabajó con músicos como Miles Davis y Chet Baker. En la década de 1950, Mulligan formó su propio grupo, el Gerry Mulligan Quartet, que era conocido por su sonido minimalista y sofisticado. Con el cuarteto, Mulligan grabó varios álbumes aclamados por la crítica, incluido "Gerry Mulligan Quartet" (1952) y "Pleyel Concert" (1954).
Mulligan también fue un prolífico compositor y arreglista, y escribió varias canciones de jazz clásicas, como "Walkin 'Shoes" y "Bernie's Tune". Su trabajo como arreglista incluyó colaboraciones con artistas como Duke Ellington y Johnny Hodges.
Después de la década de 1950, la carrera de Mulligan continuó en diversos proyectos y colaboraciones, incluyendo grabaciones y presentaciones con la Orquesta de Jazz de Los Ángeles y otros grupos. Continuó tocando y grabando hasta su muerte por cáncer en 1996, a la edad de 68 años. Mulligan sigue siendo una figura influyente en la historia del jazz y su obra continúa inspirando a nuevos músicos y aficionados al jazz de todo el mundo.
Gerry Mulligan y Sandy Dennis tuvieron una relación romántica en la década de 1960. Ambos eran figuras importantes en la escena artística y cultural de Nueva York en esos años.
Gerry Mulligan fue un destacado saxofonista y arreglista de jazz, que colaboró con una gran cantidad de músicos de renombre como Miles Davis y Chet Baker. Sandy Dennis, por su parte, era una actriz ganadora del premio Tony y del Oscar, conocida por su trabajo en el teatro y el cine.
La pareja se conoció en 1964 y comenzó a salir poco después. Vivieron juntos durante varios años y mantuvieron una relación intermitente durante la década de 1970.
A pesar de su amor por la música, Sandy Dennis no era conocida por su afinidad por el jazz, lo cual no pareció afectar su relación con Mulligan. Sin embargo, la pareja enfrentó algunas dificultades y eventualmente se separaron en la década de 1970.
Aunque la relación de Gerry Mulligan y Sandy Dennis llegó a su fin, su legado artístico y cultural continuó influyendo en generaciones posteriores. Ambos son recordados como figuras icónicas en sus respectivas industrias y su breve romance es considerado parte de la historia cultural de Nueva York.
Gerry Mulligan y Judy Holliday fueron una pareja muy conocida en los años 50. Mulligan era un famoso saxofonista de jazz y Holliday una actriz de cine y teatro.
Se conocieron en un club nocturno en Nueva York y rápidamente comenzaron una relación romántica. Vivieron juntos durante dos años y eran considerados una de las parejas más glamorosas de la época.
Sin embargo, su relación no fue fácil. Holliday tenía problemas de salud mental y Mulligan tenía problemas con el alcohol. A pesar de todo, tuvieron una relación bastante larga y Mulligan incluso compuso algunas canciones inspiradas en su amor, como "I'm Gonna Get You Yet".
A pesar de su calidad de celebridades, la relación no duró mucho. En 1954 decidieron separarse y seguir adelante con sus respectivas carreras. Mulligan continuó su carrera en la música siendo reconocido como uno de los grandes saxofonistas y Holliday continuó actuando en cine y teatro.
La relación entre Gerry Mulligan y Judy Holliday fue breve pero intensa y ambos marcaron profundamente la cultura popular de la época.
Gerry Mulligan y Franca Rota tuvieron una relación romántica durante algún tiempo en la década de 1960. Mulligan, un saxofonista y compositor de jazz estadounidense, conoció a Rota, una artista y poetisa italiana, en Roma durante una gira de conciertos.
La pareja se enamoró y comenzó una relación que duró varios años, aunque se mantuvo en secreto durante mucho tiempo debido a las preocupaciones de Mulligan por su carrera y su imagen pública. Sin embargo, el romance finalmente se hizo público y la pareja fue fotografiada y entrevistada juntas en varias ocasiones.
A pesar de que la relación terminó en la década de 1970, Mulligan y Rota permanecieron amigos cercanos y continuearon colaborando en proyectos artísticos y musicales. Rota también se convirtió en la musa y la inspiración para muchas de las composiciones de Mulligan.
La relación entre Mulligan y Rota se considera una de las historias de amor más famosas y apasionadas de la música jazz. Su romance y colaboración creativa se han convertido en parte de la leyenda de la música y han inspirado a muchos músicos y artistas a lo largo de los años.