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Gillian Vaughan

Gillian Vaughan

Gillian Vaughan es una mujer luchadora y apasionada por su trabajo. Desde muy joven supo que su vocación era la educación y la formación de niños y jóvenes. Trabajó como maestra en distintas escuelas, pero siempre tuvo el sueño de crear su propia institución educativa.

Después de años de ahorros y muchos sacrificios, logró abrir su propia escuela en un barrio desfavorecido de la ciudad. Su objetivo era ofrecer una educación de calidad a niños que no tenían acceso a ella. Gillian tuvo que enfrentar muchos obstáculos, desde la falta de recursos hasta la oposición de algunos vecinos, pero nunca se rindió.

Hoy en día, la escuela de Gillian es reconocida por su excelencia académica y su compromiso con la comunidad. Muchas de sus antiguos alumnos han logrado salir adelante gracias a la educación que recibieron en su institución. Gillian es un ejemplo de que con determinación y esfuerzo se pueden alcanzar los sueños.

Relaciones amorosas

Stewart Granger

Stewart Granger

Novio de Gillian Vaughan

1961

Gillian Vaughan y Stewart Granger fueron un matrimonio de actores en Hollywood en la década de 1950. Se casaron en 1950 y tuvieron dos hijos juntos antes de divorciarse en 1960.

Durante su matrimonio, protagonizaron tres películas juntos: "The Wild North" (1952), "All the Brothers Were Valiant" (1953) y "Green Fire" (1954).

Además de su trabajo en pantalla, la pareja era conocida por su vida social activa y glamour en Hollywood. Sin embargo, su matrimonio se vio afectado por las infidelidades de Granger y su adicción al juego, lo que finalmente llevó al divorcio.

A pesar de la separación, la pareja mantuvo una relación de amistad hasta la muerte de Granger en 1993. Gillian Vaughan, quien falleció en 2010, escribió una biografía sobre su exmarido en 1981 titulada "Sparks Fly Upward: The Epic of a Lifetime".

Desmond Connor

Desmond Connor

Esposo de Gillian Vaughan

1958 - 1982

Gillian y Vaughan se conocieron en una feria de arte en Paris. Ambos estaban admirando la misma obra de arte contemporáneo y, sin querer, se rozaron los codos. Los dos se disculparon tímidamente y empezaron a hablar sobre la pieza que estaban mirando. A pesar de que no podían estar más alejados en cuanto a gustos artísticos, encontraron rápidamente que compartían una pasión por el arte y la cultura en general.

Mientras tanto, Desmond y Connor se conocieron en una competición de atletismo en Dublin. Los dos fueron los últimos corredores en la carrera de 100 metros, pero en vez de marcharse a la sombra humillados, Desmond y Connor se reían juntos de lo torpes que fueron en la carrera. Descubrieron que ambos trabajaban como entrenadores personales y decidieron hacer juntos algunas sesiones de entrenamiento mientras bebían algunas pintas de cerveza.

A pesar de los diferentes lugares y circunstancias en los que se conocieron, los cuatro se darían cuenta más tarde de que su humor e interés por el arte y la vida cultural fueron la clave para formar una verdadera amistad.