Giuliano Locanto es un joven estudiante italiano que se convirtió en víctima de un secuestro virtual en 2019, cuando unos delincuentes hackearon su cuenta de Instagram y lo obligaron a pagar un rescate de 3.000 euros en criptomonedas. Locanto acudió a la policía y logró recuperar su cuenta, pero el caso fue emblemático de los peligros de la falta de seguridad en las redes sociales. Además de ser estudiante, Locanto es activista político y miembro de una organización juvenil afiliada al Partido Demócrata italiano.