Giulietta Masina fue una actriz italiana nacida en 1921 en San Giorgio di Piano. Desde joven tuvo un gran interés por la interpretación y tras graduarse en el instituto, se matriculó en la Escuela Nacional de Teatro. Allí conoció a Federico Fellini, quien sería su esposo y colaborador creativo en numerosas películas.
La carrera de Masina comenzó en el teatro donde interpretó numerosos papeles. Pero fue su actuación en la película "Las Noches de Cabiria" (1957), dirigida por Fellini, la que la catapultó a la fama internacional. Masina fue galardonada con el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes y en los premios Oscar.
A lo largo de su carrera, Masina participó en numerosas películas tanto italianas como internacionales, destacando "La strada" (1954), "Juliet of the Spirits" (1965), "Ginger e Fred" (1986) y "Una giornata particolare" (1977). Además, colaboró en diversos proyectos con su marido, tanto en el cine como en la televisión.
Masina falleció en 1994 a los 73 años de edad debido a un cáncer de pulmón. Su legado como actriz y musa de Fellini sigue siendo recordado y admirado por su habilidad para interpretar personajes complejos y por su carisma en la pantalla.
Giulietta Masina y Federico Fellini tuvieron una relación personal y profesional muy cercana. Se conocieron en 1945, cuando ella actuaba en una obra de teatro dirigida por Fellini, y se casaron en 1949 en una ceremonia secreta.
Masina fue una actriz fundamental en la filmografía de Fellini, apareciendo en muchos de sus películas más populares, como "Las noches de Cabiria", "La Strada" y "Amarcord". La pareja trabajó juntos en más de una docena de películas, y Masina se convirtió en una musa y colaboradora esencial de la obra de Fellini.
A pesar de su cercanía, la relación de la pareja no estuvo exenta de dificultades, y en algunos momentos del matrimonio, Fellini tuvo aventuras extramatrimoniales y lidió con problemas de adicción. A pesar de esto, la pareja permaneció unida y su relación profesional resultó en algunas de las películas más icónicas del cine italiano.
Después de la muerte de Masina en 1994, Fellini quedó profundamente afectado y dedicó la película "Entrevista" a su memoria. La influencia y la colaboración de la pareja continúan siendo un aspecto importante del legado del cine italiano.