Grand Duke Dmitri Pavlovich of Russia was born on September 18, 1891, in Tsarskoye Selo, Russia. He was the grandson of Tsar Alexander II and the cousin of Tsar Nicholas II. Dmitri grew up in a wealthy and privileged family, and he was educated at the Imperial Page School in St. Petersburg.
In 1914, Dmitri joined the Russian army and served in World War I. He was known for his bravery and leadership on the battlefield, and he was eventually promoted to the rank of colonel.
In 1916, Dmitri met and fell in love with the ballerina, Mathilde Kschessinska. Their relationship was controversial because Mathilde was already the mistress of Tsar Nicholas II's cousin, Grand Duke Andrei Vladimirovich. Despite this, Dmitri and Mathilde became engaged, but their relationship did not last.
After the Russian Revolution in 1917, Dmitri fled to Europe with his family. He lived in Paris for several years and became involved in a plot to overthrow the Soviet government. However, the plot failed, and Dmitri was forced to flee once again.
In 1926, Dmitri moved to Italy and lived there for the rest of his life. He became a successful businessman and enjoyed the company of artists and writers. Dmitri died on April 5, 1942, in Sanremo, Italy.
Audrey Emery fue una socialité estadounidense que se casó con el príncipe Felix Yusupov, miembro de la poderosa familia aristocrática rusa. En el círculo social de la pareja, Emery conoció al Gran Duque Dmitri Pavlovich de Rusia, primo del zar Nicolás II.
Aunque no se sabe con certeza cuándo comenzó su relación, Audrey y Dmitri se convirtieron en amantes y mantuvieron una relación durante varios años. Se dice que esto causó cierta fricción en el matrimonio de Emery y Yusupov.
En 1927, Dmitri estuvo implicado en la muerte de Grigori Rasputín, el famoso asesor del zar Nicolás II que había adquirido una gran influencia en la corte imperial y que era percibido por muchos como un peligro para la estabilidad del país. Yusupov estaba también involucrado en la conspiración para asesinar a Rasputín, y se cree que contó con la ayuda de su amante Audrey.
Después de este incidente, la relación entre Audrey y Dmitri se enfrió y se dice que se separaron. Audrey mantuvo una vida social activa en Europa y en los Estados Unidos, y se casó varias veces más después de su divorcio de Yusupov. Por su parte, Dmitri se mantuvo alejado de los círculos aristocráticos y se dedicó a la escritura y a la pintura hasta su muerte en 1942.
El gran duque Dmitri Pavlovich de Rusia y Vera Karalli tuvieron una relación amorosa en la década de 1910. Vera Karalli fue una famosa bailarina de ballet de la época y trabajó en el Teatro Mariinsky en San Petersburgo. Conoció al gran duque en 1911 mientras interpretaba el papel principal en "L'Oiseau de feu" (El pájaro de fuego), una obra que había sido coreografiada por el famoso bailarín Mikhail Fokin, quien también era amigo del gran duque.
La relación entre el gran duque y Vera Karalli fue muy polémica en la época, ya que él era un miembro de la familia real rusa y ella era una bailarina. Además, la diferencia de edad entre ambos era considerable; él tenía 26 años y ella 30 años. Sin embargo, la pareja se mantuvo junta y se rumoreó que incluso planeaban casarse en secreto.
La relación entre el gran duque y Vera Karalli se vio interrumpida por la Revolución Rusa de 1917, cuando los Romanov fueron derrocados y ejecutados por los bolcheviques. El gran duque fue capturado y encarcelado en Siberia, mientras que Vera Karalli huyó del país y se estableció en París, donde continuó su carrera como bailarina.
Después de la Revolución, el gran duque escapó de su prisión y se instaló en París, donde reanudó su relación con Vera Karalli. Sin embargo, la pareja se separó definitivamente en la década de 1920 y Dmitri Pavlovich se mudó a la Costa Azul francesa, donde murió en 1942. Vera Karalli continuó actuando y enseñando ballet hasta su muerte en 1972.
La gran duquesa Olga Románova era la sobrina del zar Nicolás II de Rusia, mientras que el gran duque Dmitri Pavlovich era su primo. La relación entre ambos se remonta a la infancia, ya que ambos crecieron juntos en el Palacio de Invierno de San Petersburgo.
Se dice que Olga y Dmitri tuvieron una relación romántica, aunque nunca se casaron. Durante la Primera Guerra Mundial, Olga trabajó como enfermera en el frente y se dice que Dmitri la visitaba con frecuencia.
Después de la Revolución de 1917, Olga y Dmitri fueron arrestados y encarcelados. Aunque lograron escapar de Rusia, su relación eventualmente se enfrió y se separaron.
Dmitri se mudó a París y se convirtió en un destacado miembro de la comunidad exiliada rusa. Se casó con la aristócrata americana Audrey Emery en 1926, mientras que Olga nunca volvió a casarse y vivió gran parte de su vida en Canadá.
A pesar de su separación, se dice que Olga y Dmitri mantuvieron una amistad cercana hasta la muerte de Olga en 1960.
La gran duquesa Olga Nikolaevna de Rusia era la hija mayor del zar Nicolás II y la zarina Alexandra Feodorovna. El gran duque Dmitri Pavlovich de Rusia era su primo segundo. Ambos eran miembros de la familia imperial rusa, que reinó en Rusia desde 1613 hasta la Revolución de 1917.
Se dice que Olga y Dmitri tuvieron una relación cercana y amistosa desde su infancia, cuando vivían juntos en el Palacio de Invierno en San Petersburgo. A medida que crecieron y se convirtieron en adultos, su amistad se fortaleció y se rumoreaba que podían tener sentimientos románticos el uno por el otro.
Sin embargo, no se sabe si su relación llegó a ser algo más que una amistad platónica. Algunos historiadores han sugerido que Olga pudo haber estado interesada en el gran duque Dmitri como posible cónyuge, pero esto nunca se confirmó. También se ha especulado que Dmitri podría haber estado enamorado de Olga, pero esto también es una conjetura no probada.
En cualquier caso, la relación entre Olga y Dmitri fue afectada por la Revolución rusa de 1917. Como miembros de la familia imperial, ambos fueron arrestados y llevados a prisión. En julio de 1918, Olga, sus padres y sus tres hermanas fueron ejecutados por los bolcheviques. Dmitri fue liberado de prisión en 1918 y se exilió, pasando el resto de su vida en el extranjero.
La relación entre estos miembros de la familia imperial ha sido objeto de mucha especulación y mito, pero lo que es seguro es que formaron parte de una trágica e icónica familia imperial rusa que dejó un legado duradero en la historia mundial.
Félix Yusúpov y Gran Duque Dmitri Pavlovich de Rusia tuvieron una relación compleja y tumultuosa. Ambos eran miembros de la familia imperial rusa y se conocieron durante su juventud en la corte. Yusúpov, un príncipe de una familia noble, y Dmitri, un miembro de la familia real, parecían llevarse bien al principio.
Sin embargo, su amistad se deterioró después de que Yusúpov se casara con la sobrina del zar Nicolás II, la princesa Irina Aleksándrovna de Rusia, en 1914. Dmitri estaba enamorado de Irina y estaba celoso de la relación de Yusúpov con ella.
La tensión entre Yusúpov y Dmitri llegó a su punto máximo en 1916, cuando Yusúpov, junto con otros conspiradores, asesinó a Grigori Rasputín, el influyente monje y consejero del zar. Dmitri también estuvo involucrado en el complot, pero fue absuelto de cualquier implicación en el asesinato.
Después del asesinato de Rasputín, la relación entre Yusúpov y Dmitri se volvió aún más tensa. Dmitri intentó vengarse de Yusúpov, pero fue desterrado de Rusia después de la Revolución de Octubre de 1917 y vivió en el exilio hasta su muerte en 1942.
Yusúpov, por otro lado, se convirtió en un famoso millonario y mecenas de las artes en Europa después de la Revolución y vivió en París hasta su muerte en 1967. A pesar de su tumultuosa relación, tanto Yusúpov como Dmitri jugaron papeles importantes en la historia de Rusia y la tragicomedia de la caída de la dinastía Romanov.
Natalia Brasova y Grand Duke Dmitri Pavlovich of Russia tuvieron una relación romántica durante la década de 1910 y principios de la década de 1920. Ambos pertenecían a la nobleza rusa y se conocieron a través de amigos en común.
Brasova, nacida en 1880 en una familia noble, se convirtió en una importante figura en la sociedad rusa y una reconocida pianista y cantante de ópera. Por su parte, el Gran Duque Dmitri Pavlovich, nacido en 1891, era sobrino del zar Nicolás II y gozaba de gran popularidad entre la aristocracia.
La relación entre ambos comenzó en 1912, cuando Brasova estaba casada con un oficial del ejército ruso. El romance se mantuvo en secreto debido a las convenciones sociales de la época, pero finalmente se hizo público en 1914. El esposo de Brasova presentó una demanda de divorcio, que fue concedida en 1916.
La relación entre Brasova y el Gran Duque Dmitri Pavlovich fue interrumpida por la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa de 1917. Brasova viajó a París durante la guerra, mientras que el Gran Duque se unió al cuerpo de oficiales blancos que lucharon contra los bolcheviques.
Después de la guerra, la pareja se reunió en París y viajó juntos por Europa y América del Norte. Sin embargo, la relación se complicó debido a la falta de recursos económicos de la pareja y la negativa de la familia del Gran Duque a reconocer a Brasova como su pareja. En 1921, Brasova se casó con un rico empresario inglés y se separó definitivamente del Gran Duque. Dmitri Pavlovich murió en un accidente de caza en 1942.
Grand Duke Dmitri Pavlovich de Rusia y el Príncipe Félix Yusupov tuvieron una controvertida relación en la que se mezclan la amistad y la traición.
El Príncipe Félix Yusupov era un aristócrata ruso y miembro de la familia Yusupov, una de las más ricas y poderosas de Rusia en la época zarista. Por su parte, Grand Duke Dmitri Pavlovich era sobrino del zar Nicolás II y pertenecía a la familia imperial rusa.
Ambos jóvenes se conocieron en 1910 y pronto se hicieron amigos íntimos. Yusupov fue presentado en la corte imperial por su amigo, quien lo describió como "un hombre inteligente, sabio, sensible y sorprendentemente creativo".
Sin embargo, la lealtad de Yusupov hacia su amigo se puso a prueba en 1916, cuando participó en el asesinato de Grigori Rasputin, el místico y consejero del zar. Grand Duke Dmitri Pavlovich también estuvo implicado en la conspiración, pero nunca fue condenado por ello.
Tras la Revolución Rusa de 1917, ambos hombres se exiliaron en el extranjero y continuaron siendo amigos cercanos. Sin embargo, su relación se complicó con el tiempo, ya que Yusupov comenzó a sentir envidia de la cercanía de Grand Duke Dmitri con otros miembros de la nobleza rusa.
En 1932, durante una visita del Grand Duke a París, Yusupov intentó desacreditar a su amigo ante las autoridades francesas acusándolo de nazismo. La denuncia no prosperó y la relación entre ambos quedó definitivamente rota.
Grand Duke Dmitri Pavlovich murió en Davos, Suiza, en 1942, mientras que el Príncipe Félix Yusupov vivió hasta 1967, acompañado siempre por la controversia y el misterio.
La relación entre Grand Duke Dmitri Pavlovich de Rusia y Natalia Brassova fue una tumultuosa y apasionada historia de amor que comenzó a principios de la década de 1920. Dmitri, primo del zar Nicolás II, era entonces un hombre solitario y atractivo que ansiaba la vida fuera del círculo de la familia real rusa. Por otro lado, Natalia, una joven de origen humilde, tras la revolución rusa se encontraba en una delicada situación económica, y decidió ofrecer su cuerpo a cambio de dinero.
En una ocasión, mientras los dos se encontraban en una fiesta, Dmitri se acercó a Natalia y le ofreció cincuenta rublos para pasar la noche juntos. Sin embargo, en lugar de aceptar el dinero, Natalia le respondió con una pregunta: "¿Qué pasaría si te dijera que te quiero?". Esto desencadenó una intensa relación amorosa que duró varios años.
A pesar de la diferencia de clase y los rumores de infidelidad, la pareja parecía estar profundamente enamorada. Definían su relación como "un amor intenso" que incluía la exploración mutua de límites. Dmitri escribía cartas de amor apasionadas a Natalia, y ella conservaba todos sus regalos, desde objetos de valor hasta simples flores secas.
La relación se puso a prueba cuando los nazis invadieron Rusia en 1941. Dmitri, que había dejado Rusia años antes, se encontraba en Francia trabajando para la inteligencia rusa, mientras que Natalia estaba en Moscú. Cuando Dmitri fue contactado por la inteligencia alemana para una misión, hizo un trato para salvar la vida de Natalia, que estaba en peligro debido a sus conexiones con él. Finalmente, Dmitri fue arrestado por los alemanes, pero sobrevivió al final de la guerra, mientras que Natalia pasó muchos años en un campo de trabajo soviético.
En resumen, la relación entre Grand Duke Dmitri Pavlovich y Natalia Brassova fue una historia de amor que desafió las convenciones sociales y las desigualdades económicas. Aunque tuvo altibajos, su amor parecía ser genuino y apasionado, y ambos mantuvieron el respeto y el cariño por el otro, incluso después de la separación forzada por la guerra.
El gran duque Dmitri Pavlovich de Rusia tuvo una relación romántica con Pauline Fairfax Potter, una socialité estadounidense. Se conocieron en 1917, cuando Dmitri estaba viviendo en París después de huir de Rusia durante la Revolución Bolchevique. Pauline era una amiga cercana de la familia real rusa y había viajado a París para ver a sus amigos exiliados.
La pareja comenzó a salir juntos y pronto se enamoraron. Muchos en la alta sociedad de París comentaron sobre la relación escandalosa del gran duque con una mujer estadounidense casada. A pesar de las críticas y el hecho de que ella era una mujer casada, Dmitri continuó su relación con Pauline.
En noviembre de 1918, los dos se embarcaron en una aventura en el norte de Italia. En la mañana del 16 de noviembre, Dmitri sorprendió a Pauline con un regalo: un brazalete de diamantes. Esa noche, estaban cenando en un restaurante cuando un miembro del servicio secreto italiano ingresó y disparó a Dmitri. El gran duque murió más tarde en el hospital.
Aunque nunca se casaron oficialmente, la relación entre Dmitri Pavlovich y Pauline Fairfax Potter se convirtió en una de las historias de amor más famosas de la alta sociedad europea. Pauline describió a Dmitri como su alma gemela y se mantuvo cerca de la familia rusa incluso después de la muerte del gran duque.