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Gray Foy

Gray Foy

Gray Foy fue un artista, diseñador y escritor estadounidense nacido en 1922. Estudió en la Universidad de Princeton y más tarde se trasladó a Nueva York, donde trabajó como diseñador para la revista Time y como ilustrador y diseñador gráfico freelance.

A lo largo de su vida, Foy también se dedicó a la pintura y la escultura. Tuvo varias exposiciones individuales, incluida una en la Galería Stable de Nueva York en 1953. En 1963, Foy publicó un libro de poesía titulado "Return Trip Ticket".

Foy fue parte de la escena artística del centro de Nueva York en la década de 1950 y 1960, y frecuentaba el Hotel Chelsea, donde conoció a muchos escritores y artistas importantes de la época. En sus últimos años, sufrió de Alzheimer y vivió en un hogar de ancianos hasta su muerte en 2012.

Se considera que la obra de Foy es una combinación de influencias surrealistas y abstractas, y a menudo incluye elementos de la naturaleza o animales. Su trabajo ha sido exhibido en la galería Pace/MacGill de Nueva York, la Galería Gagosian de Beverly Hills y la Galería Miam de Copenhague, entre otras.

Relaciones amorosas

Leo Lerman

Leo Lerman

Novio de Gray Foy

1948 - 1994

No se tiene información sobre una relación amorosa entre Gray Foy y Leo Lerman. Ambos fueron artistas prominentes en sus campos: Foy como pintor y escultor y Lerman como escritor y editor de la revista "Vogue". Sin embargo, sí se sabe que fueron grandes amigos y colaboradores creativos durante muchos años. Por ejemplo, Foy diseñó la portada del libro "The Grand Surprise", que Lerman escribió. También trabajaron juntos en la creación de decorados y vestuario para una producción de la ópera "La traviata" en la década de 1960. En resumen, aunque no hay evidencia de una relación romántica entre Foy y Lerman, sí existió una amistad y colaboración artística significativa entre ellos.

Joel Kaye (Artist)

Joel Kaye (Artist)

Esposo de Gray Foy

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Gray-Foy y Joel-Kaye se conocieron casualmente en un bar mientras tomaban unas copas. Al principio, no encontraron nada en común, pero después de un par de tragos, comenzaron a charlar sobre lo que les gustaba hacer en su tiempo libre. Resultó que ambos eran fanáticos de la música y les encantaba tocar instrumentos. Después de intercambiar historias y hablar sobre sus bandas favoritas, decidieron unir fuerzas y formar su propia banda. Ahora, son una de las bandas más populares de su ciudad y su amistad continúa creciendo con cada éxito que cosechan juntos en el escenario.