Graziella Schimitt es una mujer que siempre ha sido apasionada por el arte y la música clásica. Desde joven, se destacó en el piano y la pintura, y siempre soñó con convertirse en una reconocida artista en ambas disciplinas. A lo largo de su vida, ha logrado importantes reconocimientos y ha sido invitada a exponer su trabajo en diferentes ciudades del mundo. Pero su mayor satisfacción es transmitir su pasión a las nuevas generaciones, y por ello, se ha dedicado a la docencia en ambas áreas. Graziella también es una amante de la naturaleza y el deporte, y dedica su tiempo libre a la práctica de senderismo y yoga. A través de estas actividades, ha aprendido a disfrutar de la tranquilidad y el silencio, y ha encontrado en ellas una fuente de inspiración para su obra. En cuanto a su vida personal, Graziella está casada y tiene una hija adolescente, a quien ha inculcado su amor por el arte y la música. Además, es una persona comprometida socialmente y colabora con diversas ONG para mejorar la vida de las personas más desfavorecidas.